Crónica de una muerte anunciada puede ser un buen titular para esta información en pocos días. La situación de la compañía después de innumerables retrasos y tras una falta de liquidez bastante acusada, ha culminado con una paralización de la producción del Fisker Karma y una reunión de urgencia con la administración norteamericana para renegociar las condiciones económicas del proyecto, altamente respaldadas por dinero perteneciente al Gobierno de los EE.UU.
Por lo cual se sobreentiende que el futuro de la compañía Fisker depende por completo de la administración gubernamental. Todo los entresijos de los problemas financieros del fabricante de coches americano, se reducen a la falta de gran parte del dinero prometido en un primer momento por la administración. Fisker alude a que tan solo han recibido 193 millones de dolares hasta la fecha, dejando en un limbo los 336 millones de dólares restantes confirmados en un principio.
Sin confirmación oficial por la parte concerniente al Gobierno, parece que los retrasos y recelos en cumplimentar los pagos con la compañía Fisker alberga un porqué. Los motivos estarían fundamentados por un descontento bastante generalizado con los resultados del proyecto Karma, que hasta la fecha podrían definirse como nulos, agravando dicha desconfianza con todos los problemas que ha ido sufriendo la producción del modelo con el paso del tiempo.
Un posible final amargo para Fisker y su primer proyecto: Karma
Además, desde mediados del pasado año 2011, se está extiendo una presión mediática que cuestiona de manera cada vez más dura las subvenciones que ha ido percibiendo la compañía. Hablamos de una suma de más de 520 millones de dólares que todavía no han ofrecido resultados algunos, algo que está levantado ampollas entre propios y extraños contando con ejemplos tan claros y cercanos como el de la compañía Tesla y sus mejores perspectivas.
La solución al problema pretende darse a conocer en pocos días, pues la paralización de la producción y los despidos del personal asociado parece que forma parte de una medida de presión por parte de Fisker. El proyecto siempre ha contando con multitud de inconvenientes, sin embargo ambas partes decidieron seguir adelante con la hoja de ruta planteada por Fisker, culpables de un futuro cierre existirían en ambos bandos a partes iguales.
Bajo una opinión totalmente personal, gran parte del posible fracaso de Fisker se puede definir con un error de concepción de su primer modelo. Con unas inversiones tan fuertes a sus espaldas, y una proyección de futuro tan examinada por el departamento energético, sigo preguntándome el motivo por el que esta compañía estaba fabricando un automóvil de lujo «deportivo», en lugar de un vehículo de similares características pero enfocado al mercado común, lugar donde tienen acceso el grueso de los mortales.
Fuente: Automotive News
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