Studebaker es toda una institución dentro de la industria del automóvil y uno de los verdaderos precursores de la movilidad eléctrica. Ya en 1902 se estrenaban con su primer vehículo eléctrico a baterías, el Studebaker Electric, un modelo que tuvo ilustres propietarios como el propio Thomas Edison. Definitivamente se percatarían de que el verdadero futuro, por aquel entonces, estaría en los motores de gasolina, lanzándose a ello un par de años después. No obstante sus primeros escarceos con motores térmicos no fueron del todo bien. Esta legendaria marca cerraría sus puertas en 1966, hasta entonces se harían populares por el característico frontal de sus vehículos, con un morro atrevido y alargado.
La noticia que nos llegaba más recientemente es que Studebaker estaría planificando su regreso y ya habría hecho efectivo su primer movimiento organizando su cuartel general en Arvada (Colorado). También habría iniciado contactos para reunir fondos que permitan un desarrollo inicial de diseños, prototipos, soluciones de ingeniería y demás que clarifiquen el futuro regreso de una marca tan emblemática como esta.
De momento la capacidad productiva de Studebaker es nula, aún estaríamos hablando de un proyecto en fase de planificación que sólo saldrá adelante si los estudios de viabilidad y las inversiones externas así lo permiten. No obstante ya apuntan a que su cometido sería diseñar vehículos de producción de diversa índole, desde motocicletas hasta pickups y taxis, y por supuesto turismos que podrían contar con la eficiencia de una mecánica híbrida.
Para ilustrar sus ideas ya habrían diseñado incluso algunos bocetos de pingües modelos como un pick up, un sedán de altas prestaciones, un SUV o incluso un utilitario compacto. De nuevo recordemos que Studebaker estaría en una fase tan temprana de planificación que ni de lejos podemos hacernos a la idea de en qué línea se moverán sus primeros lanzamientos, ni tan siquiera podemos asegurar con absoluta certeza que el proyecto de la nueva Studebaker Motor Company llegará a buen puerto.
Lo único seguro es que sus responsables no son ajenos a los movimientos de la industria en los últimos años, y sobre todo el cambio tan radical que sufrió la industria norteamericana tras la crisis de los tres de Detroit. Por tanto y según sus últimos comunicados saben de buena tinta que la única forma de atraer inversores no es sólo convenciéndoles con un bonito boceto o el espíritu de sus clásicos de la primera mitad del siglo XX. También es necesario asegurarles que su estrategia pasará por una gama responsable con el medio ambiente, o mejor dicho, que cumpla con las estrictas normativas de emisiones, recurriendo muy probablemente a los motores híbridos.
Fuente: Studebaker Motor Company
En Tecmovia: DeLorean confirma la producción de una versión eléctrica del mítico DMC-12 para 2013