Tecmovia hace un repaso a elementos claves de la tecnología del automóvil que se deben tener en cuenta. Hoy os vamos a hablar de la iluminación que garantiza cada día nuestra seguridad en las carreteras y la de los que nos rodean. No obstante, sin nos paramos a pensar un poco, la iluminación no sólo representa visibilidad en las carreteras. También ha sido objeto de estética del automóvil y muchos han categorizado a los faros delanteros como ‘los ojos’ o ‘la mirada’, lo que supone a su vez un elemento de diseño del automóvil ya que podría condicionar gran parte de la estética del conjunto. En este sentido, los pilotos traseros también representan un elemento estético e incluso los faros antiniebla y rizando el rizo, para los más fanáticos, hasta los intermitentes.
¿Pero que es eso de la iluminación? Probablemente todo el mundo sabe decir que su coche se compone de 4 intermitentes como mínimo, unas luces de posición, de cruce, de carretera, freno, antiniebla trasero y marcha atrás. Estos serían los pilotos básicos que son ampliables por antinieblas delanteros que algunos coches no traen de serie, intermitentes laterales (en los retrovisores o en la carrocería) y dependiendo de los modelos, un interior con dos plafones y luz en la guantera, luz de cortesía, en los parasoles, en las puertas… En fin, todo un mundo que cada día ofrece más opciones. No obstante, una definción directa es: la luz en el automóvil es información.
Tipos de bombillas
Vamos a tratar de matizar y centrarnos pincipalmente en los tipos de luces que un coche puede tener.
Lámpara de incandescencia: Formadas por un filamento, una ampolla de cristal al cual se le ha aplicado un vacío o se le ha aplicado un gas inerte como argón. Funciona a base de corriente eléctrica que calienta el filamento y éste produce luz. Tienen muchos usos como en luces de posición o pilotos traseros y su temperatura de color es baja. Las formas de las bombillas varian dependiendo de dónde se vayana colocar, como por ejemplo el plafón interior que se trata de una bombilla alargada.
Lámparas halógenas: Con mejor resultado que las luces de incandescencia aunque se trata de una variante. Se sustituye el vidrio por cuarzo y el argón o nitrógeno por bromo y una de sus ventajas es que genera un ciclo autoregenerador del filamento que evitan el enegrecimiento de la ampolla que puede resistir altas presiones y puede ser más pequeña. Tienen una temperatura de color de unos 3.200º Kelvin y no se deben tocar con los dedos ya que con el uso, la grasilla restante de las manos hará que nazca una ampolla y acabes sustituyendola de nuevo.
Lamparas de descarga: Como el Xenon. Seguro que todos conocéis las luces xenon ya sea porque os habéis cruzado con alguien que las llevaba o porque vosotros mismos las tenéis en vuestro coche. Contienen mezcla de gases y su funcionamiento se debe a la creación de un arco eléctrico entre dos electrodos y necesita un arrancador y un balasto. Tienen una vida útil de unas 3.000 horas. Simulan a la luz del día con una temperatura de color de alrededor de 5.000º Kelvin, lo que proyecta un haz blanquecino. Si un coche lleva bi-xenon significa que tanto las luces de cruce como las de carretera estarán provistas de esta tecnología. Si sólo lleva xenon, las de carretera serán luces comunes halógenas. Generalmente el Xenon irá en el coche junto con un preajuste electrónico de altura y con lavafaros.
Luces LED: Light Emitting Diode son las siglas que responden a esta nueva tecnología cuyas ventajas son unas cuantas. En teoría son muy duraderas con vidas útiles muy prolongadas. Hoy por hoy las encontramos en pilotos y luces dirunas aunque también como luces de cruce en algunos modelos como Audi A6 o Toyota Prius. Similares resultados a una luz xenon sin necesidad de precalentamiento. También las encontramos en luces de matrícula en BMW, por ejemplo. Son tecnología moderna que aun tiene mucho que recorrer.
Aunque hoy por hoy
Cada vez más se ha dado una importancia ascendente a las buenas condiciones de visibilidad. Entre otras cosas, ha entrado en juego el tema de la ‘iluminación diurna’. Ésta sirve para hacer más visibles a los automóviles durante el día. No sustituye a una luz de cruce y su visibilidad es alta ya que las más famosas están compuestas por LED. Firmas como Audi ya las utilizan desde hace años. No obstante existe la iluminación diurna que no se compone por LED (Volkswagen Polo, por ejemplo o algunos Audi A1, Seat Ibiza etc…) y aunque sea menos moderna, la función es la misma. Sirve para alertar de nuestra presencia. Como decíamos al principio, la luz es información.
Si son LED, su intensidad disminuye al encender las luces de cruce pasando a ser de posición. Útil y seguro. Otro aspecto que han mejorado son los pilotos traseros. Si delante hemos visto cómo una luz de descarga puede suponer una gran diferencia, detrás los LED aumentan la visibilidad del vehículo y sus movimientos (frenos, intermitencia) en un porcentaje alto. Aun recuerdo los antiguos pilotos cuadrados y pequeños que apenas se veían.
Otro aspecto es el de la iluminación adaptativa que facilita mucho la visión en ángulos oscuros o adaptarse al tipo de vía en el que circulemos. Una función de las más conocidas es la de iluminación en curva que puede accionarse mediante el encendido del antiniebla del lado en el que giramos o mediante el giro del faro en eje horizontal.
Tanto las luces diurnas como la iluminación adaptativa son dos novedades de lo más moderno de hoy por hoy, y tampoco hay que olvidar las luces de warning que se accionan cuando ‘salta’ el control de estabilidad en coches como los de la casa Volkswagen, aunque viendo lo que está por llegar, esto es poco hablar.
¿A dónde derivamos?
Hace no mucho os contábamos cómo la firma de los cuatro aros alemana estaba enfocando el futuro de los sistemas de iluminación con antiniebla láser y pilotos compuestos por OLED. Al fin y al cabo, la luz es información y aun falta mucho que explotar en este campo. Audi se está poniendo las pilas y nos presentó unas ideas de lo más interesante que entre ellas contaba con evoluciones del sistema adaptativo de la iluminación para muchas más situaciones gracias en parte a la tecnología Car to X, que permite la comunicación de nuestro coche con el entorno vial lo que facilita implementar tecnología para evolucionar este sistema.
El que sí que me parece más viable es el intermitente progresivo cuya función básica es que el intermitente se ilumine de forma progresiva de dentro hacia afuera para indicar un cambio de dirección, o de forma parpadeante para indicar una emergencia, es decir, como lo hace actualmente.
Algunos consejos prácticos
Lo primero y más inmediato es que hay que realizar una revisión periódica de las luces. Sobre todo de las traseras ya que necesitaremos a alguien que nos indique si está fundido algún piloto o no ya que no todos los coches tienen testigos que avisan de estas anomalias.
En Diariomotor os contábamos que los fabricantes recomiendan la sustitución de las lámparas cada dos años o entre 50.000 y 60.000 kilómetros, y del faro entero cada 100.000. Igualmente hay que tener en cuenta el deterioro que las bombillas sufren y en el caso del Xenon hay que tener especial cuidado. Lo primero es que ya que lleva un lavafaros, hay que usarlo porque el haz puede distorsionarse y podemos deslumbrar, aparte de perder nosotros visibilidad útil en carretera.
Si nos vamos a aventurar a cambiar bombillas, hay que tener en cuenta que las halógenas no deben tocarse con los dedos, y se se tocan, deben limpiarse. Por otro lado, si vemos que llevamos una mala regulación de los faros, hay que corregirlo, ya sea mediante la ruleta que los coches traen para tal fin, o llevándolo al taller en caso de autoregulables.
Una buena iluminación es importante, es un elemento de seguridad necesario y es información para el resto de conductores así que merece prestarle especial cuidado como al resto del vehículo.
Fuente: Motorspain, Philips, Diariomotor, KM77.com, Audi
En Tecmovia: Láser y OLED entre los sistemas de iluminación del mañana