El fabricante norteamericano de baterías A123, cuya repercusión está basada en su tecnología de Litio-Fosfato, podría estar atravesando un pequeño bache en un momento que se le presentaba bastante dulce. Con un impulso comenzado, y basado primordialmente en el fabricante de vehículos Fisker, la situación actual de la compañía podría afectar a la producción de las baterías, que además vería como podría acumularse un excedente de conjuntos de acumuladores diseñados para un modelo, el Karma, que puede dejarse de fabricar si no se llega a una solución en un corto periodo de tiempo.
El problema reside en que el fabricante A123 cuenta con Fisker como su principal cliente, no el único, pero si el más importante al hablar de aspectos económicos. Marcas como BMW también han confiado el diseño de sus baterías a la compañía norteamericana, concretamente hablamos de los futuros BMW ActiveHybrid 3 y BMW ActiveHybrid 5, sin embargo, el grueso de la producción para 2012 permanece intimamente relacionado con el destino de Fisker y su modelo Karma.
El sistema de préstamos norteamericano acumula importantes fracasos
Los hechos revelan la posibilidad de que se produzca un efecto dominó en este sentido. Todo lo acontecido se enmarca en un momento en el que el programa de préstamos y subvenciones del Departamento Energético de los EE.UU. (DOE), está protagonizando fracasos bastante sonados como los de: Beacon Power, Ener1, y Solyndra. Siendo esta última compañía el caso más grave al recibir un préstamo de 535 millones de dólares, que tras su quiebra, nunca más serán devueltos.
El fabricante de baterías da la callada por respuesta hasta este momento, pero la situación es crítica si finalmente Fisker no tiene acceso al resto del préstamos prometido. Ya se ha dado ha conocer que el proyecto de crear un rival para el BMW serie 3, con denominación NINA, ha sido pospuesto de manera indefinida. Sin embargo, Fisker asegura tener producidas 1.500 unidades del Karma, con cerca de la mitad de dicha producción ya vendida.
A lo largo de esta semana, el Gobierno de los EE.UU. emitirá un comunicado con la nueva hoja de ruta para el sistema de préstamos y subvenciones del Departamento de Energía. A la espera de conocer dicho comunicado, los primeros signos no apuntan al optimismo, ya que el agujero existente en este sentido es bastante importante y arriesgarse a seguir aumentándolo podría pasar factura a nivel electoral.
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