Fruto de la más acusada necesidad, los fabricantes se están aferrando a los últimos avances en ingeniería y procesos de fabricación para elevar la eficiencia de sus motores hasta cotas insospechadas. Uno de los casos que más está dando que hablar en los últimos tiempos es la serie de motores EcoBoost, diseñados y fabricados en exclusiva por Ford, siendo el más pequeño de ellos, el motor EcoBoost de tan solo 1 litro de cilindrada, el que más está dando que hablar entre propios y extraños.
Los motivos resultan evidentes por mucho que ya nos hayamos familiarizado con el pequeño propulsor. Recientemente volvíamos a saber de él gracias a sus datos de homologación para el pequeño monovolumen Ford B-MAX. En este preciso modelo, el motor de tres cilindros sobrealimentado mediante turbocompresor, es capaz de ofrecer una potencia máxima de hasta 120 CV, homologando un consumo medio de tan solo 4,9 litros a los 100 Km y unas emisiones de 114 gramos de CO2.
Tal es la confianza que Ford ha depositado en el pequeño propulsor, que se ha dado ha conocer que el tricilíndrico está siendo protagonista de un proyecto para llegar a ofrecer un máximo por encima de los 170 CV. Este dato de potencia máxima podría tacharse de excesivo en una unidad que debe conciliar un correcto compromiso entre prestaciones y fiabilidad, pero Ford explica este proyecto aludiendo a que el objetivo no es fácil, pero sí que es posible.
La manera de conseguir dicha potencia máxima sería modificando principalmente su sistema de sobrealimentación. En este caso se habla de una sobrealimentación con dos protagonistas, exisitiría un turbocompresor de similares características al que monta la versión de 120 CV, pero el secreto residiría en la adición de un segundo turbocompresor cuyo funcionamiento fuese eléctrico.
La manera de trabajar de ambos turbocompresores se desconoce, sin embargo las opciones pueden ser muchas teniendo en cuenta el abanico de posibilidades que ofrece un turbocompresor eléctrico. La idea de un funcionamiento sin depender del giro del motor está ahí y resulta un concepto muy atractivo.
A modo de prototipo podremos ver este propulsor tan extremo en algún concept próximo, ofreciendo los 175 CV que se especulan sin muchos problemas. Pero pensando de un modo más racional, una versión con alrededor de 140-150 CV podría ser posible partiendo del actual bloque, siendo instalada en futuras versiones prestacionales de los modelos más pequeños de Ford.
Fuente: CarScoop
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