Un servidor aún se sorprende de que un Toyota Yaris «pelado» de equipamiento incorpore cámara posterior de aparcamiento. En Estados Unidos este dispositivo podría no ser ya una comodidad, ni un extra más que añadir a nuestros turismos de gama media, sino una obligatoriedad para todos aquellos vehículos de nueva fabricación. La razón: los atropellos marcha atrás acaban con cerca de 300 vidas todos los años en Estados Unidos.
La cámara de aparcamiento obligatoria viene siendo una demanda de la administración pública desde los tiempos del Presidente George W. Bush, quien ya en 2008 había instado a las instituciones competentes en materia de transporte a establecer la correspondiente legislación antes de cerrar el pasado año. Bien entrado 2012 no sólo no existe obligación alguna de equipar este sistema sino que aún podría retrasarse durante algunos años más por el elevado coste que conllevaría equipar a todos los vehículos de nueva fabricación con cámaras y su correspondiente pantalla para mostrar las imágenes.
Según Edmunds.com un 45% de los vehículos recién matriculados en Estados Unidos ya equipa cámara de aparcamiento.
Alguno estima que de las 300 vidas que se pierden cada año por atropellos fortuitos en marcha atrás se podrían haber salvado la mitad de haber equipado una cámara que mostrase lo que sucede a la zaga de nuestro vehículo, salvando los ángulos muertos existentes por el propio diseño de la carrocería. Por razones obvias, los niños más pequeños y los ancianos son los que se llevan un mayor porcentaje de este tipo de atropellos. Hay estadísticas que aseguran que un 70% de los niños atropellados estaba en compañía de un adulto.
Los fabricantes, como no podía ser menos, tienen sus dudas al respecto. Para empezar General Motors y Toyota se lamentan de que la legislación no haya planteado la posibilidad de ahondar en el problema con una obligación diferente para cada tipo de automóvil. Todoterreno, SUV y grandes monovolúmenes tienen muchos ángulos muertos más allá de la visión que puede cubrir una única cámara posterior. Tal vez habría que pensar en sistemas de cámaras periféricas, que cubrieran la diagonal o incluso los 360º del vehículo.
En la mayoría de los casos una cámara posterior implica instalar una pantalla que ya incluye otros sistemas como navegación GPS. De todas formas algunas compañías ya han desarrollado sistemas muy económicos y prácticos como una pequeña pantalla integrada en el retrovisor interior.
Fuente: Autonews
En Laboratorio Tecmovia: Toyota Yaris, cámara de aparcamiento
