Me pregunto qué desayunan algunos creativos de marketing cada mañana. La imaginación de los publicistas no conoce límites, como demuestra este ingenioso anuncio de Mercedes, que nos presenta la tecnología F-Cell como «invisible para el medio ambiente» a través de un coche, literalmente, invisible.
Por supuesto que la cosa tiene su tuco, pero el spot nos ha parecido digno de mención y la tecnología que nos presenta es algo que no debe pasar por alto un lector de Tecmovia. Hablamos de la pila de combustible de hidrógeno, desarrollada en este caso por Mercedes, y podemos aprovechar para evaluar su verdadera visibilidad o invisibilidad medioambiental.
La pila de combustible de hidrógeno, tema tratado en profundidad en estas páginas, es una tecnología que permite producir energía eléctrica dentro del propio vehículo a partir de un combustible que se puede repostar con una manguera prácticamente igual que la gasolina, aunando las ventajas de la propulsión eléctrica con la «recarga» inmediata de toda su autonomía.
Muy posiblemente veremos en el inminente Salón de Ginebra 2012 los detalles del estado actual de desarrollo de esta tecnología por parte de Mercedes. De momento nos conformamos con este fantástico anuncio, aunque las cero emisiones del vehículo son, como en todo eléctrico puro, más un eslogan que una realidad en sentido estricto.
En este caso, las emisiones se trasladan a la planta de producción de hidrógeno, proceso altamente ineficiente y caro cuya materia prima puede ser el agua (mediante electrolisis) pero suele ser más bien el gas natural, del que es más fácil separar el liviano elemento. El coche en sí no emite nada más que agua a la atmósfera, pero el rendimiento del ciclo completo, a partir de gas natural, agua o lo que sea, es en realidad peor que el de un eléctrico a baterías, al tiempo que su coste es varias veces mayor a día de hoy (dentro de 20 años, todo es posible).
Lo que sí aporta esta tecnología es la posibilidad de almacenar en forma de hidrógeno la energía sobrante de fuentes renovables, la posibilidad de repostar al instante, y todas las ventajas de un coche eléctrico sin sus pesadas baterías (remplazadas por un costoso tanque de hidrógeno de altísima presión).
Se supone que faltan muchos años hasta que un coche de hidrógeno pueda fabricarse con un coste que lo pueda hacer remotamente competitivo en el mundo real, pero Mercedes parece decidida a seguir apostando por esta tecnología.
Veremos con qué nos sorprenden.
Fuente: Youtube
En Tecmovia: Coches de hidrógeno con pila de combustible [estado de la tecnología del automóvil] | Hidrógeno: un protón y un electrón frente a la crisis energética del siglo XXI