Hay que admitir que después de numerosas filtraciones, ya sea en forma de renders desde la oficina de patentes o en imágenes de estudio extraídas de aquella manera, la silueta del Infiniti Emerg-E no es un diseño desconocido para la mayoría de aficionados al automovilismo. Más aún teniendo en cuenta la expectación que ha ido creando la marca japonesa desde que comenzó a divulgar las primeras imágenes en forma de «teasers».
Sin embargo, hasta el día de hoy todavía existía mucho recelo en salvaguardar datos referentes a su apartado técnico y a su viabilidad como futuro modelo comercial. Aunque desde muchos medios se apuntaba a una tajante confirmación como modelo de producción, sabiendo que su principal rival sería el BMW i8 con el que comparte similar planteamiento técnico, Infiniti ha informado desde Ginebra que el modelo todavía no goza de luz verde, y que su llegada a producción dependerá en gran medida de la aceptación por parte del público en esta exposición suiza.
Infiniti todavía no ha dado luz verde al Emerg-E
Así que hasta nuevo aviso, deberemos hablar del Infiniti Emerg-E como un avanzado estudio técnico en forma de prototipo. Pero sí que es cierto que todo puede formar parte de una estrategia comercial para realzar aún más el impacto del modelo, pues tras conocer que su funcionamiento es pleno, y que su sistema de propulsión se trata de un planteamiento nada alejado de la realidad, las opciones de verlo rodar como modelo de serie crecen, y mucho.
Su esquema de propulsión parte de dos motores eléctricos con una suma total de 408 CV de potencia máxima y una autonomía extraída de sus baterías cercana a los 50 Kilómetros. Una vez que estas baterías lleguen a un mínimo de carga, un pequeño propulsor de tres cilindros, 1.200 cc, 48 CV y origen Lotus entrará en funcionamiento a modo de generador para extender su autonomía más allá de los 450 Kilómetros.
Deportivos híbridos: las prestaciones del futuro
Claro está que analizando el concepto de deportivo que pretende imprimir la marca a este sistema de propulsión, habría que estudiar a fondo como será capaz de funcionar su sistema híbrido para garantizar unas prestaciones de supercoche tal cual se pretenden mostrar en el concept, y un suministro de fluido eléctrico constante que no penalice el poder exprimir al límite este vehículo y además sea capaz de arrojar unas cifras de autonomía mínimas.
Si finalmente la marca japonesa decide dar luz verde al proyecto, Europa será el principal mercado según las estimaciones de Infiniti teniendo en cuenta el diseño de propulsión del que hace gala, aunque de igual modo se pondría a la venta en Japón y los EE.UU. sin modificaciones de ningún tipo. A modo especulativo se habla de una tarifa de venta que rondarían los 150.000 $, algo más de 114.000 € al cambio actual, la cual dependerá mucho del segmento donde pretenda ubicar la marca al Emerg-E y en mayor medida dependerá de los movimientos de sus principales rivales que aún están por llegar a los concesionarios.
Fuente: Infiniti
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