«Simbiosis: (Def.) Asociación de individuos animales o vegetales de diferentes especies, sobre todo si los simbiontes sacan provecho de la vida en común»
Pues sí. En el catálogo on-line de Bang&Olufsen aparecen hasta cuatro conocidos coches de lujo. Uno de ellos es un Audi A4, que últimamente se ve bastante por ahí, pero los otros tres son un Aston Martin Rapide, un BMW Serie 6 y un Mercedes Clase-S. Obviamente, los cuatro tienen en común un equipo de sonido de la marca en cuestión: el lujo dentro del lujo y la tecnología dentro de la tecnología. En cualquier caso, una excelente relación simbiótica de mutua promoción y exaltación.
Prestigio, calidad, exclusividad… son conceptos asociados casi universalmente a Bang&Olufsen. Decir que se trata de una marca de electrodomésticos es casi un insulto porque sitúa a los increíbles equipos de B&O, aunque sólo sea por un momento, en la misma categoría que una lavadora. Si añadimos el apellido «línea marrón», la cosa no hace sino empeorar.
Para asegurarse de que su estatus es marcadamente diferente al de cualquier otra marca, tanto fabricantes de coches de alta gama como de equipos de sonido exclusivos o cualquier otra cosa, buscan establecer relaciones en la mente de los consumidores entre su marca y diferentes elementos aspiracionales. Un coche de lujo es un buen referente para un equipo de sonido y éste lo es para aquél, con lo que el círculo se cierra.
Aston Martin incorpora un Bang&Olufsen BeoSound Rapide Sound System diseñado (supuestamente) a la medida del coche. Gracias los cinturones de seguridad, el equipo detecta el número y posición de los diferentes pasajeros, adaptando la emisión de ondas sonoras para que cada uno de ellos quede envuelto en una acústica perfecta.
Audi equipa un Bang&Olufsen Advanced Sound System con Acoustic Lens Technology e ICEpower. La innovación aquí consiste en que el equipo de sonido incorpora no sólo un montón de altavoces, lo que sería totalmente previsible, sino también un micrófono. No es para cantar, no; es para detectar los cambios en el ruido ambiental y adaptar el sonido de la música a cada nueva situación (ruido del asfalto, ruidos dentro del coche…) para que nada interrumpa ni obstaculice la audición.
BMW monta un Bang&Olufsen High End Surround Sound System. Con 16 altavoces en el Serie 6 Coupé, el equipo debería hacer las delicias de cualquier sibarita. En el Coupé, en concreto, cada uno de los 7 altavoces de agudos va asociado a otro de gamas medias para lograr un sonido armonizado. Además, los dos subwoofers situados debajo de los asientos delanteros van unidos directamente a la carrocería del coche para eliminar totalmente las vibraciones (la idea es una patente de BMW).
En los Mercedes SLS AMG y Clase-S, podemos encontrar un Bang&Olufsen BeoSound AMG en el que, además de la perfecta calidad de sonido que se le supone al equipo, se ha hecho especial hincapié en la estética de las rejillas, la forma de los altavoces de agudos (que distribuyen el sonido en un ángulo de 180 grados) y la perfecta integración estética del equipo en el coche.
Dicho todo esto, me temo que la mayoría de estos equipos acabarán reproduciendo música en formato mp3 procedente de un teléfono o el todavía peor sonido de una emisora de radio para oír las (horribles) noticias económicas, cuando no siendo escuchados con la ventanilla abierta.
Tanto despliegue ¿pa ná?.
Fuente: Bang&Olufsen
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