La multinacional líder en el campo de los componentes químicos a nivel mundial, también se encuentra estrechamente ligada a la carrera por encontrar los materiales que emplearemos en el futuro. Materiales que conformarán los transportes del mañana aportando las garantías que ofrecen los metales en sus diversas estructuras y aleaciones, pero ofreciendo un peso del mismo muy inferior a lo que encontramos en los vehículos del presente.
Bajo esta premisa de necesaria evolución para mejorar la eficiencia de cada nuevo tipo de transporte, muchas marcas están desarrollando sus propios procesos e ideas de forma unilateral. Un ejemplo lo encontramos en Audi y su recientemente estrenada tecnología MSF, una apuesta por la sustitución de los metales por los materiales compuestos reforzados. De este modo, BASF nos presenta un nuevo tipo de plástico reforzado, donde el protagonismo recae en el empleo de cordones de acero en su interior.
El proyecto se trata de una joint venture entre tres compañías: BASF (Alemania), Bekaert (Bélgica) y Voestalpine Plastics Solutions (Holanda). El proyecto cuenta con varios años a sus espaldas y ha recogido diversos premios en determinadas ferias y presentaciones, eso sí, en fase de prototipo experimental. Es por ello que el paso que se ha conseguido es bastante importante en la evolución del diseño, pues en este momento la fabricación de este tipo de plástico pretende dar su siguiente paso hacia una producción en serie.
El proceso de producción se realiza elaborando una malla donde los cordones formados por hilos de acero componen el esqueleto, después el termoplástico es inyectado para convertirse en una sola pieza arrojando un material que ofrece la resistencia de su estructura en acero, junto con la ligereza y capacidad de deformación de la resina que recubre el esqueleto.
La principal ventaja de este nuevo material denominado EASI (Energy Absorption, Safety & Integrity), es la capacidad de resistencia a la rotura ya sea por choque o penetración, ya que su mayor cualidad reside en su alto grado de absorción y distribución de la energía proveniente del impacto. Frente a otras soluciones donde el impacto se distribuye provocando la rotura, en este caso la correcta absorción y distribución de las fuerzas proporciona un extra de seguridad que es difícil de encontrar en otros materiales, sobre todos en plásticos.
Fuente: GreenCarCongress | BASF
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