Cada cierto tiempo vuelve a la actualidad algún prototipo que nos adelanta una particular visión del concepto de movilidad de futuro y no, no me refiero ni vehículos urbanos eléctricos ni prototipos movidos por cualquier otro tipo de energía alternativa, sino a los coches capaces de dejar el asfalto a un lado y alzar el vuelo convirtiéndose en aviones.
Con motivo del Salón de Nueva York hemos vuelto a conocer otro de estos vehículo, el Terrafugia Transition, un coche capaz de volar o mejor dicho, un avión, capaz de circular por una carretera que comenzaría a abandonar su estado conceptual este mismo año para pasar a convertirse en un modelo de producción y del que ya hablamos para señalar los entresijos legales para poder circular con un vehículo de estas características en una vía pública.
El Transition, llega además justo cuando acabamos de conocer otro de estos prototipos, el Pal-V One, pero que en lugar de aproximarse a las líneas de un avión se acerca más al concepto de un helicóptero, del que además se esperan entregar las primeras unidades en 2014 y con capacidad para desplazarse a 180 km/h tanto por tierra como por aire con una autonomía en este último terreno de hasta 500 km.
Con un diseño totalmente parejo al de un pequeño avión, el Terrafugia Transition pliega sus alas, electrónicamente, para circular por carretera donde se convierte en un tracción trasera con un habitáculo biplaza. Cuenta con pruebas tradicionales en crash test para choques de coches, pero tampoco faltan los paracaídas por si la situación se complica en pleno vuelo.
Hablando en cifras, el Transition es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 185 km/h, con un peso en vacío de 440 kg, con un consumo en vuelo de 18.9 l/h y un consumo en carretera de 6.7 l/100 km. Para despegar precisa de 518 metros y sus dimensiones nos dejan con un “coche” de 2 metros de alto, 2.3 metros de ancho, 8 metros con las alas desplegadas, y 6 metros de largo.
La marca admite ya reservas y afirma que cuenta ya con unas 100 peticiones. Para ello, es necesario un desembolso inicial de 10.000 dólares, teniendo un coste final de 279.000 dólares, algo más de 213.000 euros. Parece que el día en el que un coche pueda llevarnos volando hasta nuestro destino está más cerca con propuestas como la del Pal-V One y este Terrafugia Transition… quién sabe si algún día trasladaremos los atascos de la carretera al cielo.
Fuente: Terrafugia
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