La marca italiana anda de pruebas con su próxima leyenda rodante, un automóvil que está destinado a marcar un nuevo hito en la historia de la casa de Modena y que pretende hacer gala de la máxima capacidad del fabricante. Sin embargo, pese a la inmensa capacidad tecnológica que desmuestra Ferrari con cada nueva creación, por todos es sabido que las opciones híbridas no se encontraban entre las favoritas de cara a trabajar en nuevo modelo.
Pero tras las últimas informaciones recogidas, y dadas las necesidades de mejorar la eficiencia a toda costa, la instalación de un KERS capaz de elevar la potencia hasta los 900 CV para la nueva máquina firmada por el cavallino podría ser una realidad. Una opción híbrida que partiría del recientemente presentado propulsor V12 situado en el seno del Ferrari F12 Berlinetta, y que añadiría un incremento de potencia de hasta 120 CV por un breve periodo de tiempo.
Recordemos que la casa italiana guarda con recelo todas sus nuevas monturas, más si cabe teniendo en cuenta lo mucho que se espera del sustituto del Enzo. Una máquina que debe demostrar unas cualidades muy superiores conociendo el panorama actual de superdeportivos que marca la competencia. Ferrari siempre ha hablado de que la potencia máxima no lo es tanto en comparación a un tacto y comportamiento impecables como solo sabe ofrecer la firma, por lo que la barrera de los 1.000 CV parece no ser una meta.
Los rumores apuntan a una estudiada aerodinámica que jugaría un papel fundamental a la hora de afrontar los circuitos. Unos trazos estilísticos que pueden llevar más lejos las soluciones ya plasmadas en el 458 Italia gracias a sus splitters móviles ubicados en el paragolpes delantero y a una modificación del flujo aerodinámico como ya muestra el nuevo F12 Berlinetta.
Sea como sea, el sustituto del Enzo pretende revolucionar los cimientos de la marca y mostrar al mundo como la hibridación puede jugar un papel fundamental a la hora de hablar de prestaciones de verdad. La hibridación en Ferrari comenzó con el proyecto 599 HY-Kers, un coche laboratorio que añadía 40 Kg de peso para ofrecer un suplemento de 100 CV de manera totalmente eléctrica. Todo apunta a que este primer prototipo ha sido la base de partida para el futuro superdeportivo, por lo que tan solo debemos esperar su aparición recordando la máxima de la casa italiana en este tipo de propulsiones: incrementar un caballo por cada kilo de peso adicional.
Fuente: CarScoop
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