Abril es el mes nacional de la «Concienciación sobre la conducción distraída» para el Departamento de Transportes (DOT) en Estados Unidos, mes que se aprovecha para lanzar diferentes campañas de advertencia sobre los peligros que implica utilizar el móvil al volante, particularmente intercambiar mensajes de texto.
Según un reciente estudio de la Universidad de Utah, utilizar el móvil al volante (incluso con manos libres) introduce un retardo en las reacciones del conductor equivalente a una tasa de alcoholemia de 0,08%, el límite legal en EE.UU. Si tenemos en cuenta que en el año 2009 murieron unas 5.500 personas por conducción distraída y resultaron heridas más de 500.000, parece que vale la pena detenerse a pensar un momento en la compatibilidad volante-teléfono.
En el estado de California, pionero en la implantación de una ley que prohíbe la utilización manual del móvil al volante hace ya dos años, las muertes por accidente se han reducido un 22% desde entonces. Este verano serán ya diez los estados con leyes similares mientras los GPS comienzan a estar en el punto de mira, de momento a efectos de investigación sobre la distracción que generan.
La campaña lanzada por el DOT con el eslogan “One Text or Call could Wreck it All” (un texto o llamada podría estropearlo todo) se sustenta en diferentes vídeos, más o menos terribles sobre historias reales de personas que murieron o resultaron gravemente heridas por redactar un SMS al volante. Hemos preferido uno más suave, casi en tono cómico, a modo de ejemplo.
La peligrosidad del móvil al volante es tan obvia que podría pensarse que todo el mundo camina en la misma dirección: prohibirlo, al menos en modo manual y especialmente el intercambio de mensajes de texto, que obliga a apartar la vista de la carretera durante varios segundos. Pues no.
En Suecia, país ejemplar en su seguridad vial, todavía está permitido hablar y escribir al volante. Esta práctica se considera irrelevante para la seguridad vial, de acuerdo con un informe del Instituto nacional de carreteras y transportes de Suecia y no hay razón para penalizar la utilización manual del móvil, ni siquiera para escribir y leer mensajes. No es broma, aquí tenéis el link, muy reciente.
Desde mi humilde experiencia, el móvil al volante es extremadamente peligroso y activa al instante la conducción sobconsciente en un grado máximo.
Así pues, queridos lectores, sea cual sea la ley tened cuidado ahí fuera.
Foto: Flickr de Pixel Addict
Fuente: mashable | The local | Fastlane
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