La futura incursión del fabricante italiano en la propulsión híbrida promete un sin fin de rumores y no pocas especulaciones. En un primer lugar, todas las informaciones apuntan a que este tipo de propulsión se basaría en el empleo de un sistema KERS, un diseño ya presentado en sociedad en el prototipo Ferrar 599 HY-Kers. Una apuesta lógica dado que el empleo de los sistemas de recuperación de energía cinética suelen ser la solución más común entre los vehículos deportivos.
Sin embargo, ahora ha llegado hasta nuestros oídos el hecho de que Ferrari ha patentado una nuevo diseño de propulsión híbrida. Unas patentes que nada tendrían que ver con un sistema KERS, y que se basarían en un diseño híbrido con uno o dos motores eléctricos, añadiendo el empleo de una batería y un supercondensador como sistema de acumulación energética.
Sin duda hablamos de planteamientos muy diferentes, por todos es sabido que el empleo de un sistema KERS revela sus mejores capacidades cuando hablamos de prestaciones sin por ello penalizar el peso del conjunto, algo con lo que Ferrari casa muy bien. Pero cuando abordamos los sistemas de propulsión híbrida convencionales, los conceptos cambian hacia una ahorro de combustible más acentuado y unas prestaciones más contenidas o no tan frugales como las que puede entregar la tecnología de regeneración.
La clave de este nuevo concepto de diseño híbrido podría residir en el empleo de un supercondensador, un elemento que ofrece la ventaja de una alta tasa de carga y descarga, dejando la acumulación energética en manos de una batería convencional. Es por ello que el uso de ambos elementos en un mismo diseño favorece un equilibrio entre pesos, capacidad de acumulación y rápida respuesta.
Finalmente, un dato a considerar con detenimiento es el hecho de que las patentes hablan de bloques con apertura entre bancadas de 90º, un ángulo reservado a las mecánicas V8 y no a las V12, protagonistas de los últimos rumores sobre tecnología híbrida. Quizás todo responda a dos posibilidades de hibridación con igual cabida en la marca, un sistema KERS para los Ferrai más pasionales y un sistema híbrido convencional para los modelos gran turismo del cavallino.
Fuente: Car&Driver
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