Brammo acaba de hacer oficiales las especificaciones de su última creación para recorrer las calles sin emitir un solo gramo de CO2. Hablamos de una máquina que bebe de toda la experiencia de la marca en el campeonato TTXGP, y que pretende colocar el listón muy alto en cuanto a motocicletas eléctricas se refiere. El objetivo era ofrecer una montura capaz de superar las 100 mph (más de 160 Km/h) y lo han conseguido gracias a la nueva Empulse R.
Quizás uno de los detalles que más llamaba la atención sobre la creación del fabricante norteamericano, era la idea de contar con un diseño naked en lugar de recurrir a un carenado, o semicarenado cuanto menos. El resultado final todavía es un misterio, aunque la base seguirá siendo la misma de la que hace gala la Empulse normal. Aún así el objetivo de velocidad punta se ha conseguido, por lo que aunque su diseño difiera en ciertos matices, la nueva montura made in usa pretende dar mucho de que hablar.
La distancia que es capaz de recorrer la Empulse R varía, y mucho, según las circunstancias donde queramos exprimir sus cualidades. De este modo nos encontramos con unos remarcables 195 Km de autonomía en su uso por ciudad, mientras que si nos adentramos por pistas rápidas, la distancia máxima se reduce hasta los 90 Kilómetros con cada carga. La estimación media queda fijada en 124 Km, lo cual nos hace ver que la demanda de prestaciones supone un alto precio a la hora de evaluar la autonomía restante.
Uno de los secretos de esta motocicleta, más allá de su batería de Iones de Litio y 10,2 kWh, reside en su conjunto de propulsión, donde el motor eléctrico con 54 CV y 63 Nm es el máximo protagonista. La transmisión se realiza a la rueda posterior mediante una caja de cambios de accionamiento manual con 6 marchas y embrague multidisco bañado en aceite, un claro ejemplo de las pretensiones de la Brammo Empulse R para plantar cara a sus rivales con motor gasolina.
Brammo especifica que la Empulse R puede ser recargada mediante dos modos aunque no añade más información al respecto, suponemos que la variación se da en la potencia del cargador. Hablamos de unos tiempos de recarga que se cifran en 8 horas para el primer modo de carga, mientras que se reduce a 3,5 horas si empleamos el sistema de carga rápida. Además, para garantizar un correcto equilibrio entre prestaciones y autonomía, la Empulse R instala dos posibilidades de funcionamiento: Normal y Sport.
En la posición Sport la moticicleta prioriza la capacidad prestacional de la motocicleta por encima del consumo energético, mientras que en la posición Normal, la autonomía es la principal protagonista limitando la entrega de potencia para poder ofrecer la mayor cantidad de kilómetros con la carga disponible. Una interesante apuesta de manos de unos de los fabricantes más involucrados en la propulsión eléctrica para motocicletas, ya solo nos queda esperar para conocer su diseño final.
Fuente: Brammo | AutoblogGreen
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