El fabricante premium norteamericano, Cadillac, está llevando a cabo los primeros ensayos sobre la que pretende ser su primera incursión en la conducción autónoma. Para ser francos, la filial de General Motors especifica que su desarrollo pretende postularse como un conglomerado de asistencias que en funcionamiento conjunto ofrecen una conducción semi-autónoma en nuestro vehículo, haciendo de ciertos recorridos un mero trámite para nuestro uso habitual.
Aunque Cadillac habla de un nuevo sistema de conducción, la verdadera novedad reside en el funcionamiento conjunto de todas y cada unas de las tecnologías que equipan muchos vehículos hoy en día. La idea del fabricante es establecer un parámetro de análisis alrededor de nuestro vehículo, recopilando datos en tiempo real para afrontar cualquier trayecto sin necesitar de la intervención del conductor en una amplia gama de posibles situaciones.
Entre los sistemas en los que se basa Cadillac para desarrollar la tecnología Super Cruise, muchos de ellos son habituales de las dotaciones ofrecidas por algunas marcas, incluso fuera de los segmentos premium. De este modo, las principales fuentes de donde se obtiene la información son el radar de proximidad, los sensores de Ultrasonios, la señal de posicionamiento GPS y las cámaras de vídeo capaces de ofrecer una visión exterior de 360 grados.
Estos elementos forman la base de las tecnologías que ofrecen la mayoría de vehículos nuevos: asistentes de aparcamiento, función de frenado automático, control activo de crucero, navegación por GPS, sistemas precolisión, etc. Según Cadillac la amplia mayoría de tecnologías que emplea el Super Cruise ya forman parte de sus últimos modelos, por lo que el siguiente paso lógico es la implantación de una herramienta capaz de recopilar los datos, imágenes y referencias de cada uno de los sistemas, para así ofrecer la denominada conducción semi-autónoma.
Pero no todo son buenos resultados en este desarrollo, pese al avance que muestra el fabricante y su deseo de llevarlo a producción lo antes posible, Cadillac también revela que todavía existen grandes dificultades que deben encontrar una solución para poder hablar de conducción autónoma. Un ejemplo de ello es la interacción de variables como son el tráfico, el tiempo y la visibilidad, factores condicionantes que finalmente necesitan de la acción humana para acometer decisiones y así poder continuar con nuestro camino.
Fuente: GreenCarCongress | General Motors
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