El Salón del Automóvil de Beijing está dando mucho de que hablar en lo que se refiere a propuestas alternativas, sobre todo haciendo especial hincapié en los fabricantes extranjeros en aquel país. Las asociaciones entre fabricantes locales y foráneos están haciendo gala de multitud de planteamientos que quieren hacer del gigante asiático un importante caldo de cultivo para el desarrollo de la movilidad del futuro.
Uno de estos ejemplos lo encontramos en General Motors, la cual ha mostrado en primicia mundial el que pretende convertir en una filosofía de movilidad, el concept ENV 2.0. Una actualización de la primera versión de este peculiar sistema de transporte al más puro estilo Renault Twizy. El ENV 2.0 (Electric Network Vehicle), no solo habla sobre movilidad, sino que muestra un medio de transporte donde el usuario está totalmente conectado y puede acomodarse mientras su vehículo conduce de manera autónoma.
El apartado mecánico se traslada a un segundo plano en este concept, de hecho General Motors no ha ofrecido más información técnica más allá de la confirmación de su propulsión eléctrica. Hablamos de un gran exponente de lo que se considera como coche conectado, una fórmula que según el fabricante norteamericano será un éxito en un futuro a medio plazo dada la concentración de la población en los ámbitos urbanos. GM asegura que en el 2030, más del 60% de la población mundial se concentrará en grandes urbes, por lo que el transporte unipersonal se convertirá en una necesidad para aliviar la congestión de tráfico.
La fecha prevista para la llegada del ENV al mercado chino está fijada en 2020, aunque son varias las voces que auguran un desembarco más temprano dada la necesidad de la industria por encontrar soluciones a la crisis energética mundial. En principio este vehículo ha sido presentado, en y para China, lo que no descarta un salto a otros mercados dada la incesante presentación de alternativas en el segmento de los microcoches.
Su hábitat será el congestionado centro de cualquier grande ciudad, mientras que su usuario será el cliente que busque una forma de movilidad que añada las bondades de estar permanentemente conectado. Conexión a Internet de manera inalámbrica, posicionamiento GPS, comunicación con los demás vehículos e incluso conducción autónoma… Un sinfin de posibilidades que nos muestran que el transporte del mañana podrá realizar multitud de acciones, dejando el hecho de efectuar el recorrido mucho más allá de un segundo plano.
Fuente: General Motors
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