Cuántos de nosotros no recorre a lo largo del día unos pocos kilómetros donde las retenciones hacen acto de presencia, lo peor de este hecho más que la retención en sí, es el dato probado de que la amplia mayoría de estas situaciones están provocadas y agravadas por la conducta al volante de los implicados. La desigualdad entre reacciones y actuaciones de los conductores de una misma vía, provocan la congestión de una carretera sin que exista un motivo que justifique tal hecho.
Por este motivo, Honda, en colaboración con la Universidad de Tokio, ha ideado una tecnología capaz de evaluar nuestra conducta a la hora de acelerar y frenar nuestro vehículo, recopilando la suficiente información como para avisarnos de cuando podemos estar en situación de generar una posible congestión, y cómo deberíamos mantener una velocidad determinada respecto a los vehículos que nos rodean para no crear o sufrir una situación imprevista.
El ejemplo más claro en relación a este tipo de congestiones provocadas por los mismos usuarios de la vía, lo encontramos a la hora de afrontar la puesta en verde de un semáforo cualquiera. La percepción del cambio de color, la velocidad de reacción, y así hasta una infinidad de aspectos que influyen en el aprovechamiento del tiempo donde se nos permite seguir adelante. De este modo, esta multitud de variables es la que finalmente justifica la diferencia entre el hecho de que puedan pasar dos o diez coches.
Trasladando este ejemplo a las vías rápidas, Honda cifra las mejoras de la tecnología en un 23% para la velocidad media, mientras que el consumo se reduce en un 8% al conseguir una velocidad constante sin cambios permanentes en el uso del acelerador. En este momento la marca pretende trasladar sus primeros ensayos experimentales a situaciones de tráfico abierto, Italia e Indonesia serán los primeros países donde se realicen sendas pruebas para evaluar las mejoras que aporta el sistema.
El siguiente paso de esta tecnología ya lo tiene fijado Honda en un futuro cercano: la conexión entre vehículos. Gracias a una interconexión entre los vehículos que circulan por una misma vía, el sistema puede evaluar el comportamiento de todos los conductores implicados, tanto de manera independiente como de manera global, ofreciendo una mejora adicional del 16% en la velocidad media de la caravana, añadiendo una nueva reducción del 5% en el consumo de carburante.
Fuente: GreenCarCongress
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