La introducción de energías alternativas a las clásicas motorizaciones de gasoil o gasolina cada vez es mayor, con distintas propuestas que parece que se han ido adaptando y funcionando de una muy buena manera como lo son los vehiculos híbridos o los eléctricos.
Existe sin embargo una opción bastante desconocida en nuestro país pero que es una gran alternativa que se utiliza de manera importante en otros lugares, como lo es el GLP o Gas Licuado de Petróleo. Este tipo de gas es una mezcla de butano y propano que funciona de una manera óptima en la automoción y que con unas simples modificaciones podremos utilizar en nuestro coche de gasolina.
Un viejo conocido en el mundo del taxi
Aún recuerdo no hace demasiados años cuando veía el camión de reparto con las típicas bombonas de butano naranjas, ahora ya algo en desuso por el cómodo gas ciudad. Recuerdo también ver a los taxistas cómo metían y tumbaban las botellas en el maletero del coche y el haberle preguntado a mi padre porqué las metían ahi detrás. “El taxi funciona con bombonas de butano” “¿y eso no es peligroso papá? “
Supongo que eso mismo debieron pensar más de una persona, cuando durante años desaparecieron literalmente el uso de los taxis a gas. Anteriormente en España solo estaba permitida la adaptación de vehículos para su uso con gas GLP a ciertos sectores profesionales del transporte, como lo eran los taxis. En el resto de vehiculos no estaba permitido circular con dichas modificaciones.
Actualmente por suerte, este tipo de leyes ha cambiado y podemos modificar mediante una sencilla adaptación en el motor del vehiculo, realizada eso si, por un taller autorizado y posteriormente homologado, el uso del GLP. Dichas modificaciones varían dependiendo del motor que se quiera adaptar, pero estamos hablando de unos 2000€ los mas básicos.
Cuando se realiza dicha modificación, el automóvil puede entonces funcionar mediante el uso del GLP y de la gasolina tradicional. No se pueden realizar estas modificaciones en las mecánicas diésel, porque ese tipo de motores no funcionan como las mecánicas de gasolina que disponen de bujías, en los diésel se produce la detonación sin necesidad de chispa. No se merman las características con el funcionamiento a gasolina y el motor sufre una mínima pérdida de potencia tan sólo cuando circula a gas exclusivamente, un porcentaje mínimo.
Modificaciones sencillas
Para poder circular con GLP las modificaciones que se realizan en el motor son mínimas. Estas son las siguientes,
Depósito
La instalación requiere de un depósito adicional en el cual se almacenará el gas GLP. El depósito original de gasolina no pierde capacidad alguna, ya que éste es completamente independiente al nuevo depósito de GLP. Dependiendo del modelo o de las necesidades, se pueden elegir entre distintos tipos de depósitos.
Depósito toroidal interno
Éste se instala el el hueco de la rueda de repuesto bajo el piso del maletero, sin perder así capacidad de carga pero quitando el hueco de la rueda de repuesto, con lo que es imprescindible adquirir un Kit Reparapinchazos homologado ya que se elimina la rueda de repuesto.
Depósito toroidal externo
Se instala de igual manera en el hueco de la rueda de repuesto, pero esta vez en los modelos que cuentan con ella en su exterior, debajo del maletero. Como en el anterior caso, es necesario disponer de un kit reparapinchazos ya que se elimina la rueda de repuesto igualmente.
Depósito cilíndrico
En este caso se instala en los vehículos que no tienen hueco para rueda de repuesto (4×4 que llevan la rueda en el portón trasero, por ejemplo). También se puede instalar este depósito en casos en los que queremos mantener la rueda de repuesto, eso si, perdiendo algo de espacio de carga ya que irá ubicado en el maletero. Estos depósitos son los que disponen de mayor volumen, con capacidades de hasta 160 litros.
Boca de llenado
La boca de carga o llenado se instala normalmente junto a la boca de la gasolina, quedando así oculta. En casos en los que no es posible se debe instalar en un lateral del automóvil.
Tubería GLP
La función de dicha tubería es la de conectar el gas desde el depósito hasta la parte delantera en donde se ubica el motor, conectándose a una electroválvula de corte.
Electroválvula de corte
Este tipo de electroválvula es la encargada de cortar el sumistro de gas cuando se pare el motor o al seleccionar el modo habitual de gasolina, por ejemplo.
Reductor-vaporizador
Reduce y estabiliza la presión del gas, en donde pasa de estado líquido a gaseoso.
Inyectores
Como bien dice su nombre, su función es la de inyectar el gas de manera precisa en el colector de admisión del motor, en donde posteriormente entrará a la cámara de combustión.
Centralita
El «cerebro» encargado de controlar la cantidad de gas necesario, el momento en que se inyecta, etc. en base a los datos recibidos (temperatura del gas, revoluciones del motor, etc.)
Conmutador
Es un mando que se sitúa en el interior del vehículo, en el salpicadero u otra zona accesible por el conductor, mediante el cual podemos elegir en qué modo queremos circular, gasolina o GLP. También indica el nivel de gas que disponemos y si existe algún tipo de problema en el sistema.
Ahorro frente a los combustibles tradicionales
El ahorro frente al uso de los carburantes tradicionales está estimado en un 40 – 50% en carburante, debido al coste actual del precio del GLP respecto a la gasolina. Si lo comparamos frente al diésel, obtenemos un porcentaje menor pero aún así muy interesante, un 20% aprox. Al igual que el ahorro en combustible, también se observa que las averías presentan un menor coste, ya que no usan una tecnología compleja (compresores, turbo, etc)
Si además se compara respecto a los combustibles tradicionales, vemos de igual manera una reducción importante de emisiones contaminantes a la atmósfera.
El actual problema de este tipo de gas es su poca implantación en los surtidores, cosa que dificulta en gran medida su uso. Existen mapas de surtidores que disponen de este producto, algo muy aconsejable si eres uno de los que pueden disfrutar del GLP, ya que actualmente no tiene mucha demanda en España y es complicado encontrarlo dependiendo en qué zona vivas. Algo opuesto ocurre en países como Italia, en donde es muy habitual encontrarlo en las gasolineras en donde lleva ya mucho tiempo implantado.
De la misma manera, los modelos que disponen de fábrica esta tecnología es testimonial en nuestro país (grupo GM con su Opel Combo o el Chevrolet Aveo por citar los mas importantes) mientras que en otros países estos modelos son muy comunes. Visto lo visto, parece que aquí en España este tipo de carburante pasará de largo para seguir siendo un producto utilizado por unos pocos que sepan de su existencia, principalmente taxistas y poco más que ven en él la manera mas sencilla de ahorrar.
No entiendo cómo con soluciones tan al alcance de nuestras manos, en lo económico y en lo práctico, pasan de largo de una manera tan sorprendente en nuestro país, para dejar paso a modelos de ultimísima tecnología que se escapan del presupuesto medio de cualquier persona, más si cabe tal y cómo están sucediendo las cosas actualmente. Hago una reflexión y lanzo una pregunta al aire, ¿nos están ofreciendo lo que queremos o nos están vendiendo lo que quieren ellos?
Fuente: Ircongas
Fotografía del taxi Toyota Prius: Autosport Car-Gas
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