Partiendo de la necesidad de electrificar el transporte pesado para hacerlo más eficiente y limpio, Siemens acaba de presentar al mundo su propuesta de eHighway (algo así como «autopista eléctrica»). El concepto es sencillo y pretende trasladar a las autopistas el sistema de alimentación que utilizan los trenes eléctricos desde hace décadas.
Los elementos fundamentales de la idea son tres: camiones híbridos (diésel-eléctricos), catenarias en las autopistas y control inteligente del pantógrafo ubicado en el techo para alimentar de corriente eléctrica al vehículo. Un poco de software, un poco de hardware y tenemos camiones con autonomía eléctrica ilimitada sin los problemas de accarrear kilos y kilos de baterías. Fácil de instalar, ecológico, económico y eficiente… ¿alguien da más?
Parece obvio que la tecnología está basada en los trenes eléctricos, terreno donde Siemens tiene amplia experiencia. En este caso, la catenaria incluye un doble contacto, lo que permite la alimentación de energía hacia el camión y la recuperación de energía de la frenada regenerativa de vuelta hacia la red.
La posibilidad de que el pantógrafo se repliegue cuando no es necesario, deja libertad total de funcionamiento al vehículo fuera de la red eléctrica. Asimismo, la instalación de catenarias en las carreteras tendría un efecto «neutro» en las mismas, pues no implicaría modificaciones sustanciales en las vías existentes.
Mientras los camiones circulan en modo eléctrico, no emiten gases a la atmósfera y su eficiencia es la de un motor eléctrico (más del doble que la de su propio motor diésel) con lo que el ahorro energético es muy importante. Si la fuente original que alimenta la catenaria pudiese ser renovable (eso ya no depende de Siemens) sería la guinda del pastel, aunque esto último irá en función de la ubicación del sistema y del mix de generación de cada país concreto.
Las pruebas realizadas parecen haber conseguido todos sus objetivos iniciales: comportamiento adecuado e independiente de las condiciones climáticas o de carga, velocidades de hasta 90 km/h y maniobrabilidad total de los vehículos gracias al reposicionamiento automático de los pantógrafos. Tampoco es de extrañar, teniendo en cuenta que en gran medida es tecnología existente adaptada a la carretera.
Con todo, lo mejor es la posibilidad de no incorporar gigantescas baterías en los camiones. Esto es lo que hace inviable el transporte pesado y eléctrico y la solución de Siemens realmente da un giro copernicano al problema, eliminando de raíz la propia necesidad de transportar la energía dentro del vehículo.
Ingenioso y factible.
Fuente: Siemens
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