En los tiempos de crísis que corren se agudiza el ingenio y se intenta realizar cualquier tipo de acción para poder ahorrar algo de dinero, por poco que sea. Podemos pensar que hablamos exclusivamente de las familias españolas como aquellas que han recortado en ciertos aspectos, pero no son las únicas y a ellas se unen los ayuntamientos de ciertas localidades o municipios que han de recortar gastos o los que se suman a esta tendencia de austeridad.
Esto mismo han debido pensar en la localidad asturiana de Gijón, en donde se va a iniciar una acción pionera en nuestro país, el uso compartido de vehículos para los empleados del consistorio a lo largo de sus jornadas de trabajo. ¿Qué significa y supone esto? Este tipo de acción, sobre la cual podríamos pensar a priori que se trata de una noticia absurda, no lo es tanto cuando vemos números en mano lo que puede llegar a suponer de manera económica y medioambiental.
Evitando gastos innecesarios
La necesidad aprieta. Toda la práctica totalidad de la población española ha visto cómo sus gastos se han disparado mediante impuestos, subida de los hidrocarburos, necesidades básicas, etc. No corren buenos tiempos y todo aquello que podamos ahorrar es siempre bienvenido.
Desde hace un tiempo se está popularizando el uso compartido de vehículos y el uso del Car Sharing. ¿Cómo va esto? En el caso de compartir vehículo, existen por ejemplo páginas web en las que tras un breve registro, como viajero o conductor, puedes poner anuncios para ofrecer tu coche compartido, con unos gastos que se reparten o calculan, informando al posible interesado. Así pues, si te organizas bien, puedes viajar con un coste menor al habitual. El viajero ayuda al conductor y éste percibe así algo de dinero extra, total, ha de ir si o si a ese destino, así que si es acompañado mejor que mejor.
En el Car Sharing es distinto. Cada usuario del sistema tiene a su disposición una tarjeta con la que puede acceder al interior del coche, que se ha localizado por ejemplo, mediante un sms indicando la ubicación exacta al usuario – conductor del sistema, con los datos necesarios para poder identificar el automóvil, como modelo, color, matrícula, etc. El usuario, una vez localizado el coche, puede acceder al mismo pasando por una especie de lector de tarjetas, ubicado normalmente en la luna delantera, su identificación personal, así puede entrar al interior del vehículo, en donde estarán las llaves guardadas, con las que podrá arrancar el motor y conducir de manera habitual.
Los coches disponen por supuesto además de una tecnología que monitoriza constantemente la situación exactadel automóvil, siendo pues un sistema seguro, fiable y bastante sencillo de utilizar. En España ya existen varias ciudades en los que este tipo de sistema ya está en uso.
Los cálculos que se han obtenido en este caso, proporcionarán importantes beneficios a las arcas, exactamente una reducción del 11’5% en cuanto número de vehículos en circulación, con una mejor gestión en la flota automovilística municipal. Además de realizar una importante reducción de vehículos, algunos de los nuevos introducidos con esta flota de Car Sharing son completamente eléctricos.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Gijón, además de demostrar una conciencia por el Medio Ambiente, reduce un porcentaje elevado destinado a su flota de vehículos y promueve así el uso compartido del automóvil. Gran iniciativa.
Foto: Mario Roberto Duran Ortiz
Fuente: Going Greeen | Commons.wikimedia
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