Mi compañero Luis, el domingo pasado publicaba un artículo en el que se nos transmitía una idea de como podrían ser las ciudades en el año 2030. Con respecto a esta idea, queremos tratar de ver en qué medida hoy podemos empezar a ver los cambios que tendremos en las ciudades del futuro.
Me quiero centrar en uno de las herramientas que hoy en día usamos para controlar el tráfico de los cruces e intersecciones, los semáforos. Éstos funcionan de manera autónoma gracias a unos aparatos llamados autómatas en los que están programados los diferentes estados que se deben representar en cada una de las intersecciones. Así pues, a cada semáforo (o grupo de semáforos), un autómata.
Sin ir más lejos, ayer se dieron a conocer unos hechos sorprendetes ocurridos en Londres durante la visita del Comité Olímpico Internacional, con la misión de conocer la ciudad y sus instalaciones para poder decidir cual sería la ciudad olímpica que celebraría los Juegos Olímpicos de 2012.
Los encargados de la organización en la ciudad británica, sabían perfectamente que el tráfico de la ciudad es uno de sus puntos débiles, de modo que con la intención de que los miembros del COI no se vieran encerrados en atascos, se planificaron las rutas que los coches que los trasladaban debían seguir, además de colocar en cada uno de estos vehículos un GPS que permitiría seguir la posición de éstos. Así pues, desde el Centro de Control de Tráfico de Londres, se seguía el trayecto de esos vehículos para poner en verde remotamente el semáforo al que se aproximaba alguno de ellos.
Algo cuanto menos curioso. Pero estos hechos nos llevan a una interesante pregunta, ¿podríamos tener controlados los semáforos de manera remota o autónoma, de forma que ayudara a que el tráfico fluyera mejor en las ciudades?
Semáforos controlados de manera remota o autónoma
Poniéndonos en situación con una experiencia personal como conductor de la ciudad de Tarragona, algunos de los semáforos tienen en su parte superior unos sensores que detectan cuando hay coches esperando en la intersección. Gracias a estos sensores, el autómata controla los semáforos dando prioridad a aquellos lados de la intersección en los que hay coches esperando poder pasar. De esta forma, las intersecciones con una afluencia de coches distinta dependiendo de la entrada a ella, mejoran mucho la fluidez del tráfico.
Además, estos semáforos de los que hablo, por la noche funcionan de igual forma, de modo que para la vía principal se ponen en rojo y cuando detectan un coche se ponen en verde dejándote pasar (aunque si hay que disminuir la velocidad casi hasta pararse) siempre que no haya ningún otro vehículo esperando.
Como reflexión final a la pregunta, pensando el ejemplo de la comisión del COI en Londres, se deja ver claramente que el control de esos semáforos se estaba haciendo por el bien de la candidatura de la ciudad a ser la organizadora de los Juegos Olímpicos, la ética en esas acciones es bastante dudosa. Así que debo expresar, como opinión personal, que me parece bastante mal hacerlo con esos fines.
Sin embargo, si el control de los semáforos puede permitir controlar el tráfico de una ciudad caótica, ayudando a que las jornadas transcurran con más normalidad ¿porqué no aplicarlo?. ¿A vosotros qué os parece?, creemos interesante el debate de estos temas.
Fuente: Vanity Fair
Fotos: joquerollo | TJ Morris
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