BMW acaba de presentar una serie da actualizaciones para su Serie 5, entre las que llama especialmente nuestra atención el cuadro de instrumentación multifuncional. La tecnología existe desde hace tiempo, pero parece que pocos fabricantes se deciden a sustituir los paneles de instrumentos físicos, con agujas reales que se mueven sobre relojes serigrafiados, por una pantalla multifunción.
BMW se atreve con su Serie 5, y lo hace ofreciendo como opción una representación digital de su clásico cuadro de instrumentos acompañado de tres opciones más (Eco, Sport y Comfort) que pretenden lograr una adaptación total a los gustos del consumidor. La pregunta que queda en el aire no es ¿por qué BMW lanza este cuadro de instrumentos? sino ¿por qué no son todos así?
El cuadro de instrumentos clásico de BMW lleva siendo extremadamente parecido no menos de 20 años. Es verdad que se van incorporando nuevas funciones y nuevas secciones, pero la esencia de los cuatro relojes permanece inalterada a través de los lustros. Puede ser hora de cambiar.
¿Cómo funciona?
La nueva opción de cuadro multifuncional consiste en sustituir el cuadro físico por una pantalla de 10,25 pulgadas y tecnología Black Pannel. A partir de aquí, el conductor escoge en cada momento cómo quiere visualizar los distintos parámetros que muestra su cuadro de instrumentos. Recuerda mucho al ultramoderno cuadro de instrumentos del Tesla Model-S, pero sin la gigantesca pantalla central.
Comenzando por la primera opción, en el modo Eco Pro se remplaza el cuentavueltas por una especie de económetro, que nos marca la demanda energética solicitada e incluso la recarga que obtenemos en retención y frenado. En principio, el color azul toma el control del cuadro (aunque esto también es configurable, como veremos).
Viene a ser una aguja de puntuación del consumo energético que estamos realizando, y que podría convertir nuestro estilo de conducción en una especie de juego de consumo mínimo. Parece una pantalla muy didáctica, a la par que segura, si tenemos en cuenta que el velocímetro solo estaría regulado hasta 120 km/h, en una clara indirecta hacia el conductor.
En el modo Sport, los colores se van hacia el naranja, la velocidad se muestra en un gran dígito dentro del velocímetro analógico, mientras que la marcha engranada y el cuentavueltas cobran protagonismo. Un guiño prestacional para los momentos de máximo disfrute (o más bien un guiño de marketing que nos recuerda que el coche podría correr mucho si fuese seguro y legal).
En el modo Confort nos encontramos con una reedición dinámica del cuadro tradicional. En este caso, los números en torno a la posición de la aguja quedan remarcados y el dígito señalado agranda sus guarismos mientras que el resto de marcas del reloj quedan difuminadas. Esto facilita la lectura de la zona en uso.
Es posible que la mayoría de conductores acaben utilizando su cuadro favorito sistemáticamente y olvidando los otros tres (salvo para enseñar a los amigos, claro) pero aún así creo que esta opción puede ser interesante. Una de las cosas que echamos de menos los que hacemos muchos kilómetros habitualmente es un poco de variedad, y algún aliciente para la monótona conducción moderna.
Si tenemos en cuenta que cada una de las cuatro configuraciones básicas todavía puede ser personalizada en términos de colores y funciones a mostrar/ocultar, parece que la variedad está más que servida. Tampoco cabe descartar posibles actualizaciones futuras o la incorporación de funciones hoy no disponibles, pero tal vez instalables más adelante. Una vez que eliminamos el cuadro físico y lo que queda es una pantalla… no hay razón para limitar sus posibilidades.
Este tipo de iniciativas tecnológicas son una buena respuesta al aburrimiento y abren una nueva posibilidad hasta ahora inexplorada: que el conductor decida qué información le interesa y cómo quiere verla, en lugar de estar encadenado al cuadro de instrumentos «fijo» de su coche. Combinado con el head-up display y la futura realidad aumentada de BMW, debería ser una delicia.
El futuro es el reloj analógico en pantalla digital. Nos vemos allí.
Fuente: Carscoop
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