El futuro segundo modelo del fabricante norteamericano, tiene a sus espaldas la carga de consagrar a Fisker más allá del legado del Karma e intentar convertirla en una empresa rentable, ahí es nada. El Fisker Atlantic apareció en los medios coincidiendo con una oleada de rumores que ponían en tela de juicio la continuidad de la marca, la cual goza de una fuerte dependencia de los fondos y subvenciones del departamento energético norteamericano.
Pero finalmente la presentación se hizo pública y nos mostró un vehículo de similar concepto al Karma, aunque mostrando una idea de fondo más racional en lo referente a precios, concepto de base y posicionamiento en el mercado. Todo parecía ir bien para el «Project Nina» hasta que hemos conocido la urgente necesidad de Fisker para encontrar inversores y el retraso del comienzo de fabricación del Atlantic hasta mediados de 2014 como mínimo.
De nuevo hablamos del principal problema que arrastra Fisker desde sus comienzos, una desconfianza en su capacidad resolutiva. Plazos retrasados una y otra vez, tarifas revisadas con excesiva frecuencia y unos fallos y reparaciones que ponen en duda el aspecto tecnológico, principal argumento de la filosofía de Fisker como fabricante.
Las filtraciones que han llegado hasta internet parece que tienen su origen en las manos de los inversores captados por el fabricante. Unas presentaciones que ponen sobre la mesa las estimaciones que maneja Fisker y sus planes como constructor de automóviles. El Fisker Atlantic es la piedra angular para que la marca puede hablar de futuro, por eso es el tema central de todos los datos que se han dado a conocer. Entre las cifras más destacables resalta un ligero aumento de su tarifa que pasaría a una horquilla de entre 50.000 y 60.000 $.
El motor de gasolina que empleará como extensor de autonomía será fabricado por BMW, asegurando unas emisiones de tan solo 50 g de CO2 por kilómetro. Sus principales rivales pasarán de ser las berlinas medias pertenecientes al segmento D, para acercarse más al inmediato escalón superior a éstas, el segmento E. De este modo, y permaneciendo fieles a los precios estimados por Fisker, el Atlantic podrá codearse con los BMW Serie 3 y Serie 5, Mercedes Clase C y Clase E, etc.
La potencia de 300 CV se ha confirmado para este nuevo modelo, estableciendo un 0-100 Km/h en 6,5 segundos, unos datos muy ventajosos respecto al Karma, con el cual se pretende posicionar con una gran reducción de precios. Pese a hablar de aspectos confirmados por el fabricante, lamentablemente deberemos seguir cogiendo con escepticismo todas estas informaciones/filtraciones ya que, el asunto primordial en estos momentos, es una urgente inyección de capital para poder empezar a cuestionar si habrá o no habrá futuro.
Fuente: Inside EV
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