Ultimamente vemos noticias y pruebas sobre nuevos coches eléctricos de la mayoría de marcas automovilísticas, que intentan sacar al mercado ese modelo eléctrico que compita directemente contra otros modelos del mismo sector. Lo que si que se ha ido introduciendo de una manera paulatina y sin demasiadas noticias han sido las motocicletas y ciclomotores eléctricos, una muy buena alternativa real en cuanto movilidad urbana.
Este tipo de vehículos poseen cualidades excepcionales para poder desenvolvernos en el entorno urbano de manera sencilla, fácil y económica, ya que disponen de autonomías acordes a su uso y de un precio contenido. Aún siendo minoritaria la aceptación de estas motocicletas, con unas ventas totales de un 1,2% en el primer trimestre del año, obtienen una cuota de mercado muy superior a la de sus homólogos eléctricos de cuatro ruedas, con un total de un 0,05% de las matriculaciones totales, lo que sitúa las ventas en una proporción de 2,6 a 1 entre motos y coches eléctricos.
Ventajas respecto al automóvil
La motocicletas han sido los vehículos tradicionales de movilidad urbana en las grandes ciudades congestionadas, ya sea por su mantenimiento sencillo, bajo coste o facilidad para poder circular entre el caos circulatorio. Las motocicletas eléctricas además de estas características, son atractivas entre otras cosas por sus precios similares a los modelos convencionales térmicos, cosa que no ocurre por ejemplo con los coches eléctricos que pueden llegar a triplicar el precio, o su gasto de combustible, unos 50 céntimos por cada 100 kilómetros, unas tres veces menos que la motocicleta tradicional.
Existen otras ventajas, como lo es su carga en el enchufe convencional de casa sin necesidad de puntos de recarga específicos, pudiendo tenerla totalmente cargada y lista para funcionar en unas 3 horas. El tamaño de sus baterías, al ser tan pequeñas, hace que quepan bajo el asiento, pudiendo incluso en algunos casos disponer de otra batería de repuesto, evitando así al miedo de quedarnos tirados por falta de energía. Cabe destacar de igual manera que el mantenimiento de estas motocicletas es más barato y menos frecuente que una motocicleta convencional térmica, contando con menos piezas, motores más sencillos y por lo tanto menos averías.
Según indican los datos de MSI, la práctica totalidad de este tipo de motocicletas o ciclomotores eléctricos que se venden en nuestro país, son en realidad adaptaciones de modelos genéricos de países como China o India y del resto de Asia.
El listado de ventas lo lidera Yadea, con un total de unas 70 unidades. El segundo y tercer puesto en ventas es para las empresas Sanya y Zero, con unas ventas de 30 y 27 unidades respectivamente. Otras marcas que entran en este listado son Lemev y Vectrix, con 17 unidades vendidas cada una y VMOTO con 16 unidades. Les siguen Emo y Cross Fire, que tienen 14 unidades en ambos casos, Jonway, 13 unidades y Bereco, con 12 unidades. El total restante de 68 unidades vendidas en España está repartido por distintas marcas.
¿Será el inicio del boom de las motocicletas eléctricas?
Fuente: MSI Sistemas de Inteligencia de Mercado
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