Desde el mismo momento en que se dio a conocer el apoyo al nuevo sistema de recarga combinada SAE, el objetivo de todas las miradas quedó fijado en el máximo rival de este estándar, el sistema de carga rápida CHAdeMO. La guerra de patentes quedó servida al conocer las posiciones que han ido adquiriendo la amplia mayoría de fabricantes, unos en apoyo del sistema japonés debido a sus alianzas con marcas niponas, Nissan-Renault y PSA-Mitsubishi son los ejemplos más destacados. Mientras que fabricantes alemanes y norteamericanos han mostrado su apoyo al nuevo sistema SAE.
El último capítulo de esta guerra entre formatos se ha conocido a raíz de unas declaraciones realizadas por un responsable de General Motors, el cual dejaba caer su interés por llevar a cabo un posible embargo sobre el sistema de carga rápida CHAdeMO en los EE.UU., de tal modo que no perjudicara al sistema SAE del cual GM pretende convertirse en uno de sus mayores impulsores. La cuestión no es otra que comenzar una batalla que finalmente perjudicará al vehículo eléctrico y a los compradores por partes iguales, siendo la industria la única interesada en sacar beneficio de ganar esta irracional batalla.
Pero de manera paralela al empuje de ambos sistemas de recarga, empieza a hablarse con más fuerza de un tercer sistema en discordia que eliminaría las polémicas de un plumazo gracias a su superior rendimiento. Este tercer contrincante en discordia sería la recarga inalámbrica, que dado el nivel de repercusión del automóvil eléctrico en los mercados mundiales, no supondría un difícil esfuerzo para olvidar los sistemas de recarga por cables.
El problema no es otro que el hecho de que son los propios fabricantes que apoyan un estándar u otro los que deben de querer dar ese paso necesario hacia la recarga inalámbrica. Pero todo parece indicar que los esfuerzos en este momento se centrarán en demostrar quién puede más y quién llegó antes, pues a todas luces parece que serán los únicos argumentos en esta guerra. Si hablamos de repercusión a nivel mundial, el estándar CHAdeMO obtiene esa ventaja al haber sido impulsado por los fabricantes japoneses desde un principio, aunque ciertamente, su presencia fuera de Japón es escasa.
Por su parte, el estándar de recarga combinada SAE acaba de hacer públicos todos sus apoyos, y aquí es donde se fundamenta su principal y gran ventaja. Llega tarde, pero con grupos automovilísticos muy importantes que pretenden respaldarlo: General Motors, Chrysler, Ford, Grupo Volkswagen, BMW y Daimler. Ante este panorama parece que la baza de los japoneses podría resultar insuficiente, aunque de nuevo tendríamos que recordar al tercer sistema de recarga en discordia, ya que en la denominada segunda generación de vehículos eléctricos, marcas como Nissan ya hablan abiertamente de comenzar a incluir un sistema de recarga inalámbrica entre sus opciones extras al adquirir un vehículo eléctrico.
En definitiva hablamos de las eternas guerras entre formatos y fabricantes que hemos vivido en multitud de ocasiones, sin irnos muy lejos en el tiempo, pocos habrá que no recuerden las pugnas que se llevaron al olvido el vídeo beta, el Laser Disc o el todavía reciente HD-DVD…
Fuente: AutoblogGreen
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