Elementos tan sencillos en princípio como lo pueden ser los espejos retrovisores de un vehículo pueden reinventarse de una nueva manera, ayudando a reducir así posibles accidentes por falta de visibilidad o por otras causas que podrían evitarse.
Esto mismo han debido de pensar en Audi y se han puesto manos a la obra, instalando este tipo de nuevos espejos dotados de cámaras en sus prototipos reales de LMP de Le Mans. Estos nuevos espejos retrovisores dotados de cámaras no son una simple adecuación o revisión al uso, se trata de elementos de seguridad de vital importancia, elementos que en muchas ocasiones no les damos la importancia necesaria que se debería.
Tecnología aplicada a la competición
Los espejos retrovisores son unos elementos imprescindibles sin los cuales, literalmente, no podríamos conducir. Imaginad por ejemplo intentando conducir por pleno centro de cualquier ciudad sin espejos retrovisores, creo que el resultado de hacerlo sería, con mucha probabilidad, algún golpe, en el mejor de los casos.
Por estos motivos los espejos cobran vital importancia en competiciones como Le Mans en donde es necesario disponer de una clara visión de lo que sucede tras el piloto. En el caso de Audi, se añadía un elemento más que hacía aún si cabe la situación más complicada, el concepto y la estructura del monocasco más la configuración del motor central en el Audi R18 no dejaban lugar a una ventana trasera. Esta configuración hacía que los pilotos se tuvieran que basar en los únicos espejos exteriores. Sin embargo, el extremo posterior y las alas traseras más las vibraciones que se producen a altas velocidades, daba como resultado una grave limitación en el campo de visión de estos espejos.
La solución pasaba por el uso de un espejo retrovisor digital, que consta de una cámara de peso muy ligero y dimensiones reducidas de unos pocos milímetros, situado detrás de las antenas en el techo del Audi R18. Esta cámara captura lo ocurrido en la parte trasera del propio vehículo y transmite la información a la cabina, en la que se puede visualizar fácilmente por el piloto en una pantalla que se encuentra en el lugar donde normalmente se encuentra un espejo en el interior.
Esta nueva tecnología permite además disponer de una visualización correcta en todo momento, ya que a diferencia de los espejos tradicionales, el uso de esta cámara hace que la imagen sea nítida o que no exista la posibilidad de que la visibilidad quedase reducida por factores climatológicos, por ejemplo. Otro factor a tener en cuenta es la velocidad que soportan este tipo de vehículos, más de 300 km/h con lo que sumados a las posibles vibraciones complicaría la visibilidad al piloto.
«Estoy contento de ver que hemos logrado hacer una contribución más a la seguridad activa a través de esta tecnología», subraya el Dr. Wolfgang Ullrich. Con la introducción de estas pequeñas mejoras se reduce así los posibles accidentes derivados de una mala visibilidad, algo que los pilotos han acogido de muy buen grado. ¿Podemos estar tras un nuevo tipo de tecnología aplicada a la producción de coches de calle?
Fuente: Audi
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