La gran utopía del coche sin conductor y la conducción autónoma ahora está un poco más cerca gracias al hito marcado por el Proyecto SARTRE en su desarrollo del tren de carretera. La idea que persigue este proyecto avalado por Volvo y numerosas empresas de tecnología, se basa en poner en funcionamiento un convoy de vehículos que pueden incorporarse a él automáticamente para que un vehículo de cabecera se encargue de dirigir al resto, como si se tratase de un auténtico tren en el que la locomotora y los vagones no están conectados físicamente.
En enero ya comentábamos que el Proyecto SARTRE había logrado que su convoy pudiese conectar varios vehículos con exitosas pruebas en circuito cerrado. La gran novedad es que por primera vez un tren de carretera ha logrado poner a prueba su avanzado sistema de conducción autónoma en una carretera pública, más concretamente en las carreteras españolas, muy cerca de la ciudad de Barcelona y entre el resto de conductores.
Parece que las posibles aplicaciones prácticas y comerciales derivadas del Proyecto SARTRE están más cerca que nunca.
El convoy estaba compuesto de un Volvo XC60, un Volvo V60 y un Volvo S60 que seguían y replicaban fielmente las órdenes que recibían del camión que lideraba la comitiva. En cada coche al menos un conductor que una vez adherido al convoy debía confiar plenamente en la tecnología para delegar sus funciones sobre el volante, el cambio y los pedales en un sistema informático desarrollado por la empresa Ricardo UK Ltd.
En esta primera jornada se recorrieron más de 200 kilómetros con tramos de conducción autónoma a 85 km/h. La distancia entre vehículos se estableció en seis metros, aunque hasta ahora en las pruebas en circuito cerrado se ha estado trabajando en un rango de entre cinco y quince metros de distancia.
Uno de los puntos en los que se centra actualmente el Proyecto SARTRE es el del consumo de combustible. El objetivo de este proyecto es el de lograr un medio autónomo de conducción que a nivel de consumos sea casi ideal gracias a la ventaja aerodinámica del convoy por el rebufo de cada vehículo y las órdenes que envía el camión de cabecera con un uso dosificado y calculado del acelerador.
Fuente: Volvo
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