¿A qué sonaran las ciudades del futuro cuando caminemos por sus calles?¿habrá el ruido de tráfico que nos acompaña actualmente? o intentándonos meter en el habitáculo de los coches ¿qué escucharemos al conducirlos? Volviendo atrás en el tiempo, de vuelta a la actualidad, BMW, Audi y presuntamente Maserati nos dejan con una respuesta a ese interrogante sobre el futuro: el sonido mecánico que escucharemos en el interior del habitáculo puede que no sea el real, sino una recreación de aquello que nos gustaría escuchar.
Y es presente porque Audi y BMW ya nos han presentado soluciones para camuflar el sonido del motor, para ofrecernos una experiencia de conducción no distinta, pero sí levemente adornada de aquella que nos depararía originalmente el motor. Hacer llegar el sonido del motor de una manera más notable al habitáculo no es nada nuevo, hacerlo a través del equipo de música del coche y para ofrecernos una melodía distinta a la que nos ofrecería la fuente original, sí.
Audi y BMW ya tienen presentes en su gama modelos con este sistema ¿será Maserati la siguiente?
No es la primera vez que abordamos la presencia de un sistema como este. BMW ya nos presentó con el nuevo M5 el sistema Active Sound Design que se encarga de aderezarnos el sonido de su motor, un V8, con una melodía de V10, por si echábamos de menos el sonido de la anterior generación. Es gasolina y V8, a día de hoy, en la era del downsizing, todo un privilegio, ¿era necesario modificar la melodia de serie a través del sistema de sonido?
En Audi el caso es diferente, pero a la vez el mismo, reproducir un sonido que no es el natural de nuestra mecánica, en esta ocasión no es sólo subir un par de cilindros el tono, sino poner una melodía de motor gasolina a el bloque V6 TDI 3.0 biturbo de 313 caballos. Vale, a todos, o casi todos, nos gusta más el sonido de un motor gasolina. Un sonido más limpio, más amable para todos aquellos a los que nos gustan los coches… ¿pero no se está desvirtuando en cierto modo así a este nuevo motor?
El último en ejemplificar esta moda podría llegar desde Maserati ya que los últimos rumores apuntan a que el Kubang, el SUV presentado en el Salón de Ginebra, llegaría con un bloque diésel acompañado por un módulo encargado de ofrecernos una melodía más acorde a la tradición de la marca.
También en los eléctricos por seguridad
Además nos encontramos con un caso más: los coches eléctricos. Hace unos días os relataba mi experiencia con el Peugeot 3008 Hybrid4. Una de sus principales virtudes es la posibilidad de circular en modo totalmente eléctrico durante una corta distancia de 2 kilómetros. Una distancia en la que te das cuenta, hasta que se activa el bloque diésel, de la auténtica ventaja de no percibir ni un solo ruido, ni una sola vibración en un coche de estas características, pero, ¿cómo percibirán los peatones distraídos nuestra tención?
Es una de las preguntas que más ligadas han estado al coche eléctrico desde el auge de los últimos años y que nos ha llevado a plantearnos acabar con una de sus mayores virtudes: el silencio. El preparador Brabus por ejemplo dotó al Tesla Roadster de un sistema capaz de reproducir diferentes sonidos en consonancia con el comportamiento del coche, diferentes ruidos registrados. Desde una versión futurista, casi de nave espacial, a un V8.
No sabemos cómo serán las carreteras de dentro de 20 o 30 años, ni siquiera si existirá el concepto de movilidad tal y como lo conocemos ahora… pero si este sistema se extiende, parece que el sonido mecánico de nuestros coches dará paso a un sonido artificial grabado en unestudio.
En Tecmovia: Active Sound Design en BMW M5: deléitate con el sonido de 560 CV a través de los altavoces
