Los coches anfibios ya no son ninguna novedad. Desde que James Bond nos enseñó en «La espía que me amó» a un Lotus Espirit paseando bajo el mar, hemos conocido a un buen número de alternativas anfibias listas para hacernos disfrutar más allá del asfalto. Modelos llegados desde firmas de carroceros o pequeños fabricantes como el Watercar Gator, capáz de unir a un Beetle y un Wrangler para disfrutar del agua con un coche o el Rinspeed Squba, tomando como base a un Lotus Elise.
Ahora, una nueva alternativa para todos aquellos a los que las carreteras se les antoja escasas para conducir. Un curioso modelo bautizado como Sea Lion, o Foca como se hubiera llamado de nacer en alguna región hispanohablante y que llega como un deportivo, equipado con un motor rotativo que además puede navegar.
Todo un señor superdeportivo en apariencia. Quizá algo rocambolesco su frontal, pero un deportivo, con cierto sabor añejo, en definitiva. Un diseño exterior que da paso a un habitáculo a mitad de camino entre un coche de competición y un caza, culpa del joystick encargado de operar al Sea Lion una vez nos hemos adentrado en el agua.
Pero tras esta peculiar apariencia, que seguro que no deja indiferente a nadie a su paso por la calle o por el agua, se esconde un corazón rotativo, un motor Wankel firmado por Mazda, el 13b, del que no nos han concretado cifras de potencia o par, pero sí, su capacidad para alcanzar más de 200 km/h en tierra y acercarse a los 100 km/h en el agua.
Este proyecto, que se comenzó en el 2006, se asienta sobre una estructura de aluminio y acero inoxidable y lejos de quedarse en un prototipo sólo de exposición, el Sea Lion está a la venta, eso sí, por 259.000 dólares, unos 208.000 euros, a cambio de hacernos con un deportivo, de estética algo personal, capaz de navegar y de marcar el record de velocidad en tierra para un vehículo anfibio, además por supuesto de su exclusividad.
Fuente: Autoblog.nl
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