Ambas compañías japonesas se han propuesta impulsar de manera paralela, aunque independiente, los proyectos de convertir nuestro vehículo a baterías en algo más que un transporte. Siendo eléctricos en el caso de Nissan, e híbridos en el caso de Toyota, la importancia de esta iniciativa reside en contar con el factor de acumulación energética que ofrecen este tipo de vehículos alternativos. De este modo, y gracias a una conexión con nuestro hogar «V2H» (Vehicle to home), podremos contar con un sistema bidireccional de acumulación y recarga eléctrica.
El proyecto pretende ofrecer una nueva utilidad al acumulador eléctrico de nuestro coche, de tal modo que, ante momentos de excesiva demanda o déficit en la capacidad de la red, la conexión de nuestro hogar al vehículo a baterías nos permita hacer uso de la energía acumulada. El control inteligente de los sistemas de carga además adecuarán que energía emplear conociendo de primera mano las tarifas y horarios que discriminan la obtención de fluido eléctrico de la propia red, o en este caso del acumulador de nuestro vehículo.
Dicho de otro modo, este nuevo aporte en el apartado de interconexión entre hogar y vehículo nos permitirá hacer de las baterías de nuestro coche un respaldo por lo que pudiera pasar. La bidireccionalidad de la conexión entre hogar y vehículo favorece además una gestión más eficiente de los procesos de carga, pudiendo adecuar los límites en función de la tarifa y de los horarios previamente fijados. Aún así la utilidad de este sistema tan solo parece ser eficaz en aquellos lugares donde existe cierto riesgo de escasez de suministro.
El ejemplo que más promueven ambos fabricantes es el momento donde se produce un pico de consumo en la red, pudiendo dar lugar a interrupciones del suministro. Momento en el cual este tipo de gestión inteligente podría actuar paliando el exceso de consumo mediante la captación de energía de los vehículos conectados, obviamente el proyecto habla de una red conectada, aunque habla de conjuntos de hogares y vehículos independientes y no de una conexión total como una única infraestructura global.
La idea de poder almacenar y transportar energía del modo que ambas marcas proponen parece una solución inteligente en territorios donde la infraestructura no es capaz de cumplir con la demanda, ya sea por falta de medios, picos de consumo puntuales o emergencias de cualquier tipo. Aún así la verdadera clave reside en el control inteligente vehículo-infraestructura, ya que la adopción de este tipo de red con control en ambas direcciones a través de una conexión permanente, garantizará la máxima eficiencia en la recarga y la adopción de los factores más ventajosos según se requiera.
Fuente: GreenCarCongress
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