Solar Impulse HB-SIA es el nombre del primer avión que se propulsa gracias y únicamente a la energía solar. Este avión es un ultraligero de 1600 Kg, 63,40 metros de envergadura (equivalente a la de un Airbus A340-600), 21,85 metros de largo y 6,40 metros de alto.
Para alimentarse de energía solar, cuenta con 11.628 células fotovoltaicas, que cubren una superficie de 200 m2 y están situados en la parte superior de sus alas. La energía que se recoge es de 250 W/m2 y es almacenada en unas baterías de polímeros de ion-litio consistentes en 70 acumuladores y un sistema de control de carga y temperatura.
Gracias a todo esto y a una eficacia en la propulsión del 12%, los motores del avión rinden una potencia media de 8 CV. Justo la potencia con la que los hermanos Wright consiguieron hacer el primer vuelo propulsado.
El avión dispone de cuatro motores eléctricos que no incorporan ningún tipo de sensor. Dos de ellos están situados muy próximos al cockpit y los otros dos, en mitad de sus alas. Gracias a éstos y al uso de las corrientes de aire el ultraligero es capaz de alcanzar los 70 km/h de media, teniendo como velocidad de despegue 35 km/h. Todo esto, sin gastar una sola gota de combustible fósil.
El HB-SIA tiene la cabina despresurizada, lo que obliga a los pilotos a usar una máscara de oxígeno y un traje especial para ser capaces de aguantar las bajas temperaturas y tiene una altura máxima de 8.500 metros. Aún así, ya se las ha arreglado para obtener tres récords mundiales entre los cuales se encuentra el de mayor altura absoluta y el de duración del vuelo con 26 horas, 10 minutos y 19 segundos.
La llegada del Solar Impulse a Madrid
El HB-SIA está ahora mismo de misión, concretamente la llamada «Crossing Frontiers Morocco» con salida en Payerne, Suiza y fin en Rabat, en el Reino de Marruecos. Sin embargo, esta misión consta de dos etapas y la primera de ellas teniendo fin en la ciudad de Madrid.
El Solar Impulse aterrizó en el aeropuerto de Barajas a las 01:28h de la madrugada del 25 de mayo, después de salir el día anterior a las 08:24h, con una duración de vuelo de 17 horas, 3 minutos y 50 segundos. En este trayecto, el HB-SIA alcanzó una velocidad media de 89 km/h y una altitud máxima de 8.500 metros.
La segunda etapa tiene prevista su salida la madrugada del día 5 de junio a las 05:30h, con hora de llegada prevista en Rabat a las 23:00h. En este caso, el piloto al mando del avión era André Borschberg cofundador del proyecto y piloto del Solar Impulse, el cual será substituido por Bertrand Piccard, también cofundador del proyecto y piloto.
La evolución del Solar Impulse
El desarrollo de este hito de la aviación ecológica empezó en 2003 en el que se hicieron los estudios necesarios para ver si la idea era factible y durante los años 2004 y 2005 se empezó a desarrollar. Entre 2006 y 2009 se construyó el primer prototipo y también se realizaron las simulaciones de vuelo necesarias. Y ya en 2009, se realizó el primer vuelo del prototipo para continuar hasta la actualidad en la que se están haciendo vuelos tripulados.
Sin embargo, este primer prototipo tiene los días contados, puesto que desde el año pasado se está construyendo el HB-SIB que será la segunda versión. Está previsto que durante este año se hagan los vuelos de prueba y que durante este año se hagan vuelos con días de duración y se cruce el Océano Atlántico. En 2013, la idea es hacer una vuelta al mundo en distintas etapas por el hemisferio norte.
En cuanto a las mejoras, nos encontramos con que éste modelo ya tendrá la cabina presurizada, un nuevo sistema de aviónicas avanzadas que permitan hacer vuelos transoceánicos y diferentes ayudas de entorno para el piloto, de modo que se pueda tripular el avión a una altitud de crucero de 12.000 metros. También habrá más espacio en el cockpit para que el piloto esté más cómodo.
¿Son posibles aviones solares de 200 pasajeros?
Teniendo en cuenta que el Solar Impulse es un avión en el que el cockpit tan solo hay espacio para una persona, suponer que en un corto periodo de tiempo podremos ver aviones solares, grandes y pesados con capacidad para 200 pasajeros es algo arriesgado.
Sin embargo, tal como dice Bertrand Piccard, el presidente y uno de los creadores del proyecto Solar Impulse:
Estamos demostrando que ya existe la tecnología para poder hacer aviones eléctricos que hagan vuelos largos, de modo que aunque es arriesgado decir que los aviones tendrán capacidad para 200 pasajeros, también es absurdo decir que no será posible nunca.
Queda claro por tanto, que aún es pronto para verlos, pero que el tiempo y el desarrollo de las tecnologías podrían hacer esto viable en un futuro.
Fuente: Solar Impulse
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