Que el sector automovilístico se encuentra en una tremenda encrucijada no es un secreto a ojos de nadie, la necesidad de transformación que se está reclamando por parte del mercado aboga por un importante apoyo de todos los intereses implicados en este cambio. Sin embargo, parece que cada vez queda más patente que los fabricantes podrían verse solos en el despliegue masivo de las soluciones alternativas. BMW sorprendió al mundo con su apuesta ultraeficiente bajo la gama i, una alternativa que pretende llegar a las carreteras a finales de 2013, pero que ahora podría sufrir un revés ante la dudosa situación actual.
Desde hace escasas semanas se han ido conociendo rumores acerca del bajo convencimiento que está desarrollando la matriz de BMW en torno al proyecto i. Los motivos hablan de una apuesta que claramente no será rentable en sus comienzos, la apuesta tecnológica de BMW es bastante adelantada a su tiempo, por lo que dado el actual bache que están sufriendo mercados como el europeo, se podría motivar un aplazamiento de la llegada de la gama i, incluyendo retrasos en los BMW i3 y BMW i8.
El factor económico en torno a los costes de desarrollo juega un papel fundamental, un concepto obvio, pero si además añadimos el creciente miedo a la retirada de ayudas y subvenciones para el despegue de la propulsión alternativa, podríamos hablar de un claro encarecimiento del acceso a este tipo de soluciones. China, Europa y EE.UU. son los mercados objetivos, siendo en todos ellos un aliado crucial el contar con el gobierno para paliar parte de la tarifa final de compra.
La gama i de BMW no será barata, no conocemos precios exactos todavía pero se estiman a la baja los 40.000 € para el urbano i3. Aún así seguiremos hablando de un proyecto que no generará beneficios para BMW dados sus costes de desarrollo, la aplicación masiva de compuestos CFRP (plásticos reforzados con fibra de carbono) y la implantación de un propulsor eléctrico con extensor de autonomía serán sus principales motivos de encarecimiento.
De este modo llegamos a la conclusión de que el despegue de este tipo de soluciones alternativas necesita de más de un aliado en su retaguardia. La idea de retraso sobre el proyecto acecha desde hace escasas semanas para evitar un supuesto paso en falso de la marca, aún así BMW no ha realizado ningún tipo de declaración oficial al respecto. Si todo sigue según lo previsto, los BMW i3 y BMW i8 deberían llegar al mercado a finales de 2013 y principios de 2014. Visto lo visto tendremos que estar atentos al desarrollo del proyecto del fabricante de Munich.
Fuente: WCF
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