La edición 2012 de la mítica subida al Pikes Peak está cosechando importantes titulares en referencia a la propulsión eléctrica. Parece que el desafío de coronar esta cima norteamericana está congeniando bastante bien con la idea de almacenar toda nuestra energía en un pack de baterías. Toyota ha sido el nuevo fabricante en desvelar su apuesta, en este caso se trata de una evolución sobre un modelo ya existente, la barqueta eléctrica P002.
La evolución presenta notables mejoras para disputar por primera vez esta carrera contrarreloj. Bajo una idea que se mantiene fiel en cuanto a planteamiento y diseño, el apartado técnico es el que se ha rediseñado por completo para conquistar la categoría de vehículos eléctricos, e incluso poder llegar a alcanzar un notable resultado entre los competidores de la clasificación general. Recordemos que el modelo al que precede, el Toyota EV P001, ostenta el mejor crono de Nürburgring Nordschleife para un vehículo eléctrico.
Las 156 curvas que completan el recorrido, este año será un escenario totalmente asfaltado, pondrán contra las cuerdas a los muchos kWh que pretenden desfilar desde la bajada de la bandera a cuadros. El reto más importante será afrontar la pendiente casi constante de la que hace gala la cita, hablamos de un desnivel cercano a los 1.500 metros con una pendiente que oscila el 7% durante toda la duración de la prueba. Una de las mayores esperanzas será el no afrontar el desfallecimiento de los motores convencionales ante la falta de oxígeno a mayor altura.
Esta apuesta será llevada a cabo a través de Toyota Motorsport Gmbh, la filial con sede en Europa de la marca japonesa. La actualización ha servido para aportar una batería que alcanza los 42 kWh y emplea la tecnología de Litio-Cerámica, un diseño donde el electrolito permanece en estado sólido. Sus dos propulsores eléctricos son capaces de ofrecer una potencia máxima de 476 CV y un descomunal par motor de 900 Nm.
Cifras sobre peso y aceleración permanecen bajo secreto de sumario, no es así para su registro de velocidad máxima, una punta que habla de 240 Km/h. Su actuación en el Pikes Peak no pretende ser tan solo un evento al más puro estilo showcar, sus pretensiones van más allá y sus números respaldan estas intenciones. Mitsubishi con su i-MIEV prototipo y «Monster Tajima» con su propio diseño eléctrico serán sus principales contrincantes. El 8 de Julio podremos conocer el desenlace de esta peculiar disputa entre vehículos eléctricos, sus sonidos a coches de radiocontrol prometen amenizar esta frenética subida.
Fuente: WCF
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