Si algo tiene ser un pionero en ciertas materias, no es otra cosa que de un modo u otro serás el primero para lo bueno, pero también serás el primero para lo malo. La propulsión eléctrica, aunque no hablemos de un invento precisamente nuevo, está ahora recorriendo sus primeros pasos como verdadera alternativa a la movilidad que sustenta nuestras necesidades. Poco a poco conocemos que baterías e infraestructuras serán los apartados de mayor importancia, pero todavía navegamos en un inmenso mar de dudas.
La información de la que nos hacemos eco tiene relación con los acumuladores que instala el Nissan Leaf, uno de los eléctricos con mayor repercusión en estos momentos. El asunto trata sobre una pérdida de cierto nivel de carga al poco tiempo de haber estado utilizando el vehículo, poco menos de un año en los primeros casos, un hecho que además se pone de manifiesto desde el propio cuadro de instrumentos del vehículo, donde en la zona que se muestra el estado de carga, de un momento a otro han desaparecido dos de las doce barras que antes completaba la escala.
Este asunto se ha ido conociendo en cada vez mayor medida ya que son varios los usuarios que han reportado esta incidencia, sin embargo Nissan nunca había aclarado nada al respecto, hasta ahora. En un reciente comunicado hecho oficial por el propio fabricante pretenden trasladar un compromiso de tranquilidad con las prestaciones que declara su vehículo eléctrico, asegurando que la desaparición de dichas barras en el marcador no conlleva un decrecimiento alarmante en el acumulador.
Desde un primer momento Nissan asegura que la pérdida de capacidad existe, cifrando en una bajada de la capacidad hasta el 80% transcurridos 5 años de uso, llegando hasta el 70% del total una vez alcancemos los 7 años. Claro está que la apreciciación que realiza Nissan es orientativa ya que, entre los muchos factores que influyen en la pérdida de capacidad, se encuentran la consecución de ciclos complentos de descarga y el uso de los sistemas de carga rápida.
En resumen podemos decir que aunque la marca hable solo de casos aislados, el hecho existe, aunque de todos modos Nissan asegura que todo entra dentro del comportamiento natural del acumulador. Esta pérdida repentina, de la cual la marca no quiere emitir valoración de que porcentaje sobre el total estamos hablando, se justifica con que la reducción de capacidad no es un factor lineal en el tiempo, añadiendo que una vez aparecida la pérdida de manera temprana, ésta se mantiene de manera constante cumpliendo con las cifras que establece el fabricante transcurridos 5 y 7 años.
Fuente: GreenCarReports
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