Hoy podría catalogarse como un día histórico para la competición tras la victoria de Audi en las 24 horas de Le Mans a bordo de un vehículo híbrido, una victoria con mano firme que ha demostrado que la marca de Ingolstadt ha creado una máquina muy rápida, a la par que increiblemente fiable. Parte del mérito también ha de compartirse entre los diseñadores del apartado híbrido, una tecnología firmada por Williams. Juntos han conseguido dibujar el que será el futuro de la competición en las carreras de resistencia.
Desde primera hora los cuatro LMP1 que alistó Audi marcaban un ritmo de carrera frenético, tan solo seguidos por un buen comienzo de Toyota y sus dos TS030 Hybrid que más tarde protagonizarían sendos abandonos. Una vez empezó a sumar horas la competición, la superioridad de los Audi R18 e-tron quattro se ponía de manifiesto sobre los Audi R18 Ultra, sus únicos competidores si hablamos con total franqueza. Una vez conocida la capacidad de los prototipos híbridos, las dudas solo se dibujaban en torno a su fiabilidad para aguantar las 24 horas que exige ganar en La Sarthe, finalmente la conquista de la primera y segunda plaza pareció ser cosa de coser y cantar.
Sin embargo, la nota más discordante de esta carrera ha sido la que han protagonizado los abandonos de los Toyota híbridos y el Nissan Deltawing, los primeros por haber aparentado poder enfrentarse a los Audi sin tapujos, mientras que el segundo porque vuelta tras vuelta demostraba el inmenso esfuerzo que había detrás de proyecto que firmaba Nissan, que además hacia gala de un ritmo muy parejo a los LMP2 con un menor consumo de combustible y neumáticos que era el objetivo perseguido por el revolucionario «batmovil».
Una vez finalizada la carrera, y dejando a un lado el mérito de Audi por conquistar las tres plazas del cajón, además de la quinta posición, toda la atención recae en estos momentos en la evolución del piloto Anthony Davidson que llegaba a volar con su Toyota TS030 Hybrid de manera literal. Dos vertebras fracturadas parecen ser el alto precio final del aparatoso accidente que dejaba fuera de combate al primero de los desafortunados Toyota. Desde luego la firma japonesa parecía que hoy no encontraba su mejor momento para luchar por el título, con la llegada de la noche vería como la segunda unidad abandonaría tras una acumulación de fallos e incidencias que empezó lastrando desde horas antes.
En resumidas cuentas podemos hablar de una victoria de Audi que muestra las bondades de la propulsión híbrida, todo apunta a que tras esta primera apuesta, serán más escuderías las que se embarquen en este nuevo diseño. Por otro lado nos hemos quedado con ganas de ver de que eran realmente capaces Toyota y Nissan, más aún si cabe de la marca que firmaba el Deltawing, tras ver como éste se llegaba a colocar entre los mejores tiempos de LMP2. Una pena el desafortunado choque ya que el año que viene la plaza 56 que ocupaba el Deltawing será cedida para el Green GT H2 y su prototipo eléctrico alimentado por una pila de combustible de Hidrógeno.
Ahora solo podemos decir que nos queda un día menos para ver como la bandera a cuadros baja de nuevo en La Sarthe…
Fuente: Audi | Nissan
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