Muchos de los lectores familiarizados con la interfaz Ford SYNC conocerán el comando «no molestar», el cual evita, tras su pronunciación, que el sistema nos moleste mediante la notificación de llamadas entrantes o mensajes sms. Ahora Ford va un paso más allá en las posibilidades de su interfaz y en lugar de necesitar una orden para evitar molestar al conductor, será el propio conductor mediante el análisis de algunos patrones de su conducta y estado anímico el que indicara al sistema que no es el mejor momento para prestar atención a algún elemento más fuera de la carretera.
Las investigaciones de Ford en este apartado del análisis biométrico llevan bastante tiempo con intenciones de llegar al mercado. Gracias a la monitorización del pulso del corazón, el ritmo de la respiración y la temperatura de nuestro cuerpo junto con la del ambiente, la tecnología será capaz de interpretar nuestro estado anímico para valorar si en cualquier momento estamos sufriendo cierto nivel de estrés que pueda influir en nuestra conducción.
Dos son los puntos donde estos sensores leerán cualquier cambio de nuestro comportamiento: en el propio volante se incorporan los sensores de temperatura y los lectores de ritmo cardiaco, mientras que es en el cinturón de seguridad donde se sitúa un sensor capaz de reconocer nuestro ritmo de respiración. Al recopilar la información de todos estos sensores, SYNC es capaz de interpretar cualquier cambio en nuestro comportamiento, y así evitar que distracciones como una llamada u otro tipo de notificaciones que penalicen aún más nuestra atención.
Además, como sucede en todos los sistemas que pretenden evolucionar hasta nuevos niveles de desarrollo en busca de la conducción autónoma, la idea perseguida es analizar toda la información que es capaz de generar el vehículo gracias a sus sensores exteriores y interiores. Una vez más hablamos de que el principal objetivo es poder evaluar e interpretar toda la información que generan los sistemas auxiliares para conocer qué está pasando.
Partiendo de tecnologías como el cambio involuntario de carril, estado del tráfico, análisis de la trayectoria, monitorización del uso del acelerador y el volante, etc. Un único calculador será capaz de traducir, junto con el nuevo análisis biométrico, que algo está afectando a nuestro nivel de atención. De este modo, aunque todavía hablemos de una fase experimental, Ford pretende añadir un mayor nivel de seguridad a los sistemas de infoentretenimiento por su elevada y polémica facilidad para distraernos de lo que realmente es importante.
Fuente: Ford
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