El sueño hacia el coche volador esta a un paso más cerca de hacerse realidad. Podemos pensar que, como en otras ocasiones, se tratará solo de un espejismo, ya que estos proyectos han estado «a la vuelta de la esquina» desde hace décadas. Sin embargo, el Terrafugia Transition acaba de terminar su primera fase de pruebas de vuelo con un prototipo de producción, estos son los últimos pasos en de la fase de desarrollo y un poco más cerca de la entrega a los clientes finales.
Esta primera fase consistente en 6 pruebas, ha tenido lugar el pasado Junio en el aerupuerto de Plattsburgh (Nueva York), llevada a cabo por el piloto de pruebas Phil Meteer, en la que se ha ejecutado una serie de maniobras que determinan las capacidades de manejo y estabilidad de la aeronave en vuelo, así como varias funciones básicas que cualquier avión debe cumplir, para posteriormente ejecutar maniobras más complejas a altas velocidades.
El equipo de Terrafugia también evaluó la refrigeración del motor y la configuración de la hélice. Esta última versión del Transitión incluye pequeños cambios en la estructura del avión, en comparación con el prototipo original de la compañía que voló por primera vez en 2009.
Planes a corto plazo
La principal prioridad del fabricante es continuar realizando pruebas durante todo el verano, a la espera de obtener la homologación como ultraligero o LSA, por parte de la agencia americana NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration).
Terrafugia ha revelado que próximamente también empezarán con las pruebas en carretera sobre el prototipo de producción, que consistirán en una serie de test sobre la suspensión, sistema de frenado y tren rodante. Recientemente, la compañía asistió al Salon del Automóvil de Nueva York en un intento por ampliar su cuota de mercado y captar clientes más allá del mundo de la aviación, en el que se había centrado hasta el momento.
Algo más sobre el Transition
El Terrafugia Transition es un avión monomotor biplaza, que con un precio de 279.000 dólares (aprox. 226.500 euros), ofrece a sus clientes la posibilidad de circular por una carretera pública de camino al aeropuerto, para una vez allí echar a volar, haciendo innecesario el alquiler de hangares en el aeropuerto. La empresa americana también promociona el beneficio potencial de aterrizar y circular por carretera si las condiciones meteorológicas no son aptas para un vuelo seguro. En el suelo, el avión pliega sus alas y se convierte en un automóvil de tracción trasera capaz de circular en todas las carreteras, incluidas las autopistas, gracias a su motor Rotax de 100cv.
Con una velocidad máxima de 185 kilómetros por hora aire y 110km/h en tierra, probablemente el Transition no destaca por ser el coche o el avión más rápido de su clase, pero Terrafugia espera que gracias a la combinación de vuelo y conducción, unido a una gran economía de vuelo y rodadura, atraerán a clientes potenciales que ansíen cumplir el sueño de tener un coche volador.
Fuente: Wired | Terrafugia
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