El Consejo de Estado Chino ha publicado un plan para potenciar su industria local de producción de vehículos de alta eficiencia, lo que incluye híbridos enchufables y eléctricos puros (de baterías o con pila de combustible). El objetivo es producir 500.000 vehículos anuales de estas características antes de 2015 y 2 millones antes de 2020. Todo ello debería generar una cifra acumulada de producción y ventas en el mercado interno de 5 millones de vehículos en 2020. Una auténtica barbaridad.
Resulta especialmente interesante echar un vistazo al objetivo de densidad energética (150 Wh/kg en 2015 y 300 Wh/kg en 2020) y coste por kWh (310 $/kWh en 2015) que se plantean alcanzar. Estos números nos dan una idea de lo que puede ser, hoy en día, un objetivo realista y al mismo tiempo ambicioso para la industria de las baterías, la piedra angular de un (posible) futuro eléctrico. Pongámoslo en contexto para ver lo que significaría en términos prácticos esa evolución, que bien podríamos interpretar como una predicción razonablemente optimista para el coche eléctrico a unos pocos años vista.
Empezando por el principio, el plan chino está claramente orientado a la consecución de vehículos lo más electrificados que sea posible en el próximo futuro. Sin olvidar las tecnologías aplicadas al motor de combustión interna (diésel y gasolina) pone el acento en su hibridación con baterías en el corto plazo, abriendo la puerta a la pila de combustible de hidrógeno en un horizonte temporal algo más lejano. La idea es llegar de primeros a lo que esperan sea un corte tecnológico en la industria automovilística mundial.
Los objetivos de consumo medio planteados son bastante modestos en realidad, con cifras que van desde los 6,9 l/100km de media en 2015 para vehículos de combustión hasta los 4,5 l/100km en 2020 como promedio para vehículos de alta eficiencia (se entiende que son los híbridos de todos los tamaños). No está mal, y parece bastante creíble.
Y llegamos al meollo del asunto que, bajo mi punto de vista, son los objetivos para tecnología de baterías. En cuanto a densidad energética, se plantean llegar a los 150 Wh/kg en 2015 y el doble en 2020. En este momento, las baterías de iones de litio que monta un Nissan Leaf (nuestra referencia del presente) rondan los 120 Wh/kg, lo que equivale a un incremento del 25% de su densidad en los próximos tres años.
En términos prácticos, un Leaf con esas supuestas baterías fabricables en China en 2015 pesaría 40 kg menos para tener la misma autonomía o recorrería 40 km más con el mismo peso que lleva ahora. Vemos que implica una mejora sustancial, pero en ningún caso una revolución que vaya a cambiar el signo de los tiempos. De nuevo, podemos decir que no hay revolución a la vista para las baterías, ni siquiera en China.
Con respecto a la densidad energética planteada para 2020, de 300 Wh/kg, ahí ya estamos hablando de palabras mayores. Volviendo a instalar en un Leaf esas baterías imaginarias, hablaríamos de una autonomía de 400 km, suponiendo constante el peso o bien un ahorro de unos 120 kg para mantener su autonomía actual de 160 km. Palabras mayores, sí, pero recordemos que la gasolina tiene todavía una densidad energética 40 veces mayor.
Dando un paso más allá y hablando de costes, alcanzando el objetivo 2015 de 310 $/kWh, el pack de baterías de un Leaf costaría 7.440$ (hay cálculos que lo sitúan ahora alrededor de los 13 ó 14.000$, pero su coste exacto no se conoce por razones obvias). En cualquier caso, hablamos de un objetivo para 2015 en el que el pack de baterías reduciría su coste casi a la mitad, lo que reduciría sustancialmente su actual desventaja en precio, sin llegar a eliminarla ni mucho menos. El sobrecoste de producción de un eléctrico de estas características se situaría por debajo de los 10.000$ con respecto a un gasolina equivalente, frente a los más de 15.000$ actuales.
Finalmente, el coste de las baterías en 2020 no se menciona. Es lógico, puesto que una densidad energética de 300 Wh/kg está fuera del alcance (por bastante) del límite teórico de las actuales baterías de iones de litio, lo que implica que se espera alcanzar con una nueva tecnología, químicamente diferente, cuyo desarrollo está todavía por llegar. En definitiva, una declaración de intenciones aparentemente razonable, dado el plazo considerado, pero no mucho más.
Y esas son las últimas noticias sobre el futuro.
Fuente: Green Car Congress
En Tecmovia: Primeros datos sobre la próxima actualización del Nissan Leaf | El futuro de las baterías: algunas previsiones razonables [estado de la tecnología del automóvil]