La empresa sueca Volvo siempre se ha caracterizado por la constante investigación y evolución en los sistemas tanto de seguridad activa como pasiva. Actualmente todos estos sistemas son un factor esencial a tener en cuenta en su desarrollo, comercialización o éxito de cualquier modelo, ya que la sociedad, y el cliente en particular, demandan cada vez más un aumento de seguridad en caso de colisión o accidente.
Por todo ello, Volvo ha anunciado la construcción de unas nuevas instalaciones, completamente dedicadas a sistemas de seguridad activa del automóvil, dedicadas a analizar y evaluar de una mejor manera los distintos casos posibles que se pueden presentar en la realidad. Estas nuevas instalaciones se llevarán a cabo en breve y tendrán un papel importante para Volvo Car Corporation en el área de seguridad.
Planta dedicada exclusivamente a pruebas
Operando bajo la marca AstaZero, la empresa Active Safety Test Area AB, ASTA, propiedad de SP (Instituto Sueco para la Investigación Técnica) y la Universidad Tecnológica de Chalmers en Gothenburg, será la encargada de la instalación dedicada a las pruebas, planta que estará operativa a partir de 2014. Ésta se ubicará junto a la pista de prueba real que dispone Volvo Car Corporation, en Hällered, al oeste de Suecia, en donde se simulará los distintos entornos de pruebas especiales.
Para lograr comprender la importancia de estas pruebas, debemos comprender qué es la seguridad activa. Se denomina seguridad activa a todas las soluciones técnicas que ayudan al conductor a evitar un accidente o reducir significativamente las consecuencias del mismo. Como ejemplo a esto podemos citar algunas de estas últimas innovaciones introducidas por Volvo Car Corporation, como detección de peatones con frenado automático completo, City Safety, Driver Alert Control, etc.
En el nuevo centro de pruebas AstaZero, conductores y vehículos se pondrán a prueba en distintos contextos de tráfico, ocupando vías urbanas, autovías, autopistas, intersecciones, etc. Uno de los parámetros fundamentales es la interacción con los otros coches, peatones, bicicletas, scooters, motocicletas, camiones, autobuses o cualquier otro elemento de la vía pública que podamos encontrarnos en la vida real. Las diferentes situaciones que se pondrán a prueba incluyen situaciones de tráfico en autopista con apariciones de obstáculos en la calzada, tráfico, o la conducción en las carreteras de varios carriles con tráfico intenso.
«Gracias a las nuevas instalaciones se tendrá acceso a una excelente herramienta para el desarrollo de sistemas inteligentes de seguridad y el apoyo al conductor del futuro», comentaba Peter Mertens, Vicepresidente Senior de Investigación y Desarrollo de Volvo Car Corporation.
Con este tipo de instalaciones se pretende realizar un completo estudio con ensayos en los que se podrá poner a prueba los distintos elementos de seguridad en tiempo y circunstancias reales, comprobando su eficacia, sus posibles fallos o incluso las mejoras pertinentes de dichos elementos antes de llegar a su producción e implantación en los modelos de calle. Todo esto se hace necesario para conseguir datos verídicos de la manera más eficaz posible, en caso de colisiones y accidentes reales bajo unas condiciones controladas.
Fuente: Volvo
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