Los tiempos de productividad perdidos por los camiones a consecuencia de averías, fallos o incidencias se han convertido en el principal enemigo de marcas y conductores. La escalada de los costes que supone el transporte está produciendo una lucha frenética por reducir a la mínima expresión los tiempos de inactividad. El problema reside en que en el correcto funcionamiento del camión existen varias partes implicadas, por lo que Volvo ha decidido aportar una interesante herramienta para facilitar la ayuda ante cualquier leve percance.
Gracias a la incorporación de un sistema telemático basado en una interfaz conectada en tiempo real con un centro de control, el conjunto eléctrico y mecánico de nuestro camión permanecerá siempre bajo constante control. Cualquier incidente, aviso de revisión o mantenimiento preventivo será informado al conductor y al propio centro de Volvo para así poder facilitar el menor tiempo de inactividad y servicio, para que el vehículo funcione bajo las mejores condiciones estipuladas por el fabricante.
Pese a las buenas formas que arroja el fabricante con este servicio de monitorización de sus camiones, parece que también se esconde cierto interés por parte del fabricante para que, mediante el control y evaluación de la cabeza tractora, el camión siempre esté al día de sus revisiones y mantenimiento como obliga la garantía. Una forma telemática de controlar si el mantenimiento a lo largo del tiempo ha sido el correcto o no, aspecto que por seguro muchos conductores no querrían que se supiera de sus mecánicas.
El contrapunto de esta tecnología es tan grande como su ventaja a la hora de hablar de flotas que permanecen bajo el estricto mandato de la productividad. Con una conexión directa con el taller de la marca, el conductor puede ser informado y guiado para revisar y evaluar el posible fallo detectado. Con los conocimientos de un especialista capaz de traducir que le pasa a nuestro camión, se pueden evitar muchas visitas al taller no programadas y más de un susto que nos deje tirado en un lado de la carretera.
Sopesando las ventajas e inconvenientes que supone un control total y remoto del apartado técnico de los camiones Volvo, nos encontramos con un empate técnico. Obviamente, el avance de la electrónica está reinventando las mecánicas y su funcionamiento, más aún ahora bajo el marco anticontaminación que estamos viviendo. La problemática de este tipo de control es, que como todos sabemos, existe un buen número de averías y labores de mantenimiento que de un modo u otro acabarán en taller oficial por su mayor especialización y previa «suculenta» tarifa.
A medida que conocemos un poco más de nuestras mecánicas también nos damos cuenta de que muchos de esos fallos corresponden a sistemas o tecnologías auxiliares de escasa importancia dentro del funcionamiento normal del vehículo, aunque su advertencia según manual indique todo lo contrario. En definitiva hablamos de un control que vela porque el funcionamiento del camión sea siempre óptimo, lo cual no elude la acción de que el citado control registrará y evaluará todo cuanto pase durante su funcionamiento.
Fuente: NewsPress | Volvo Trucks
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