Esa es la intención del proyecto que está llevando a cabo GE Global Research y ARPA-E en los EE.UU. para vehículos ligeros que emplean el GNC (Gas Natural Comprimido) como combustible habitual. Esta medida guarda cierto parecido con una de las formas de entender la recarga de los vehículos eléctricos, pudiendo hacer uso de la instalación de nuestro hogar para recargar las baterías. Los nuevos avances pretenden llegar a una reducción notable de lo costes que dejarían la instalación de un surtidor de GNC doméstico en menos de 500$, 408€ al cambio actual.
Con esta iniciativa se pretende ubicar un surtidor de GNC en el hogar del propietario, que estaría conectado a la red común de Gas Natural que se emplea como suministro de equipamientos domésticos. Esta medida facilitaría enormemente la problemática de encontrar puntos de suministro de este combustible, que aunque en flotas de vehículos pesados en EE.UU. es habitual su empleo, al hablar de vehículos particulares no encontramos tantas facilidades.
El GNC es independiente al curso económico del petróleo
El empleo de GNC es mucho menos habitual que el GLP a nivel particular, su necesidad de almacenamiento a alta presión, unos 250 bares, y mayor coste de conversión aventajan al uso del GLP. Como diferencias entre ambos combustibles encontramos que el GNC se trata de Gas Natural de amplia difusión a nivel doméstico, Metano en un 90%, mientras que GLP se trata de gas licuado proveniente del petróleo, en su mayoría Propano. Esta pseudo dependencia del petróleo es la que favorece al GNC frente al GLP, haciendo del primero un combustible más económico.
A nivel de beneficios económicos y medioambientales, el uso de GNC se sitúa a la par que el GLP: reducción amplia de emisiones, menor precio y menor desgaste de las mecánicas. Este hecho es el que ha motivado su uso en grandes flotas de vehículos pesados que han adaptado sus mecánicas diésel o gasolina para poder funcionar con GNC, su combustible original o mezclas parciales en los propulsores de combustión interna.
Conociendo la alta disponibilidad de Gas Natural a través de las redes de suministro que llegan hasta nuestras cocinas por citar algún ejemplo, la pregunta que intenta responder GE Global Research junto con ARPA-E es la de por qué no desarrollar un conjunto que solo se encargue de presurizar el gas para después ser repostado a nuestro vehículo particular. Esta iniciativa supondrá una inversión de 2,3 Millones de dólares durante 28 meses de investigación para elaborar una estación capaz de repostar en menos de 1 hora y reducir sus costes por debajo de los 500$, pudiendo así subsanar la falta de surtidores e incentivar el uso de GNC a nivel particular.
Fuente: GreenCarCongres | GE Global Research
En Tecmovia: El Gas Natural Comprimido se cuela en las ALMS 2013 | Audi E-Gas: un plan ecológico de propulsión que incluye electricidad, hidrógeno y gas metano | Híbridos a gas, la alternativa real más económica y la combustión interna más ecológica
