En respuesta a las inquietudes manifestadas por varios propietarios de Nissan Leaf residentes en el tórrido estado de Arizona en las que manifestaban pérdidas en la capacidad de sus baterías relacionadas con el calor extremo, Nissan ha publicado una carta abierta en la que manifiesta su intención de estudiar cada uno de los casos y cada uno de los vehículos que han reportado problemas.
En la carta, Nissan intenta relativizar la incidencia del posible problema por dos vías. Por un lado, la pérdida de capacidad en las baterías sólo afecta a 3 de cada 1.000 Nissan Leaf vendidos en Estados Unidos (desde diciembre 2010). Por otro lado, esas reducciones podrían entrar dentro de lo que se considera un envejecimiento normal de los dispositivos de Ion-Litio.
Según Nissan, las baterías de su Leaf deberían conservar un 80% de su capacidad al cabo de 5 años de uso y alrededor de un 70% a los 10 años. Esto significa que la curva de envejecimiento esperado tiene mayor pendiente al principio, pero después el deterioro se ralentiza. Puesto que todos los Nissan Leaf vendidos hasta ahora están en el primer tramo de esa curva, entra dentro de lo esperado que alguna de las primeras unidades vendidas (hace ahora poco más de un año) empiecen a perder alguna «barrita» de carga.
En la misma carta se especifica que la duración de las baterías puede verse afectada por varios factores relacionados con el modo de uso: el método y frecuencia de recarga, el grado de descarga alcanzado en cada uso así como el kilometraje y antigüedad de cada coche afectan al deterioro de las baterías.
Tras estas explicaciones técnicas de tipo genérico, Nissan se compromete a estudiar caso por caso cada una de las reclamaciones que se puedan producir, especialmente en Phoenix (Arizona), para determinar la raíz del problema en cada una de las situaciones concretas. Nissan no se pronunciará acerca de la normalidad o excepcionalidad de las posibles pérdidas de capacidad en tanto no disponga de todos los detalles de cada uno de los vehículos que hayan sufrido esta merma.
Creo que cabe señalar aquí que Nissan optó por un sistema de refrigeración pasiva mediante la simple circulación forzada de aire en su pack de baterías, mientras que otros fabricantes han optado por sistemas activos de refrigeración líquida, a priori mucho más eficaces ante temperaturas extremas, aunque también más costosos y con otros posibles efectos secundarios.
Hecho este inciso, la carta finaliza con un compromiso de volver a informar de las conclusiones tan pronto sea posible. En Tecmovia, también seguiremos informando.
Fuente: Greencarreports | Carta de Nissan en pdf
En Tecmovia: El calor extremo puede dañar las baterías de tu coche eléctrico | Pérdidas de capacidad en las baterías del Nissan Leaf, ¿Un hecho aislado?