Los usuarios de los BYD e6 y en general cualquier vehículo eléctrico pueden estar tranquilos, y es que si recordáis hace tres meses os informábamos sobre un luctuoso accidente ocurrido en China, donde un Nissan GT-R impactaba por detrás a un BYD e6 taxi, tras el impacto, el coche eléctrico comenzó a arder sin que sus ocupantes tuviera alguna posibilidad de huir.
El accidente avivó la endémica polémica sobre la seguridad de las baterías y su predisposición a la combustión expontanea en caso de accidente, pues bien, una investigación del gobierno Chino ha descubierto que las baterías no han sido las culpables del fuego ni de ninguna de las 3 muertes.
Según las autoridades chinas, ha sido el terrible impacto a alta velocidad lo que mató a los ocupantes, se calcula que el GT-R circulaba a 180km/h, como consecuencia del golpe los ocupantes sufrieron daños que excedían el límite del cuerpo humano. En cuanto a la batería, 21 de las 96 células de iones de litio, resultaron dañadas por fuego como consecuencia del posterior incendio, pero ninguna de ellas explotó en el momento del accidente a pesar de la deformación sufrida por el compartimento de la batería. El gobierno ha determinado que el incendio parece tener su origen en un arco voltaico y se extendió a los materiales combustibles. Es decir un cortocircuito en el sistema eléctrico originó la chispa que prendió en algún material combustible (lubricante, algún plástico o gasolina del otro coche) causando el incendio.
A pesar de que las baterías no causaron el incendio si parece claro que la electricidad ha jugado un papel importante en el origen suceso, no obstante conviene recordar que todos los vehículos eléctricos acumulan una gran cantidad de energía en sus baterías al igual que un vehículo de combustión lo hace en su deposito de combustible, y no por ello pensamos que es menos seguro.
Aunque los eléctricos aún circulan por nuestras carreteras en un número testimonial, cualquier accidente como este centra la atención del lado más sensacionalista de los medios de comunicación, produciendo conjeturas incorrectas. No obstante conviene recordar que, por desgracia, los incendios en vehículos (de combustión o eléctricos) aun representan una parte importante en las muertes en la carretera, solamente en el año 2010 se produjeron 184.500 sucesos de este tipo en EE.UU. A pesar de ello, el número de estos incendios desciende año tras año, esta tendencia parece confirmar que la irrupción del eléctrico en las carreteras no representa, al menos, más riesgo de incendio que los impulsados por combustibles tradicionales.
Fuente: Reuters
En Tecmovia: Un coche eléctrico ardiendo y tres fallecidos en China reabren la polémica de la combustión espontánea