El fabricante indio TATA da un nuevo paso en su proyecto de vehículo movido por aire comprimido asegurando que el proyecto pasaría ahora por superar el gran reto que supone la infraestructura de recarga, inexistente a nivel mundial para este tipo de movilidad. El proyecto cuenta con un respaldo pleno por parte del fabricante contando con un gran respaldo para que su llegada al mercado se haga lo antes posible.
Al parecer TATA podría tener más que finalizados y solucionados los pormenores de esta tecnología de propulsión por aire comprimido para poder ofrecer en el mercado un vehículo capaz de alcanzar hasta 70 Km/h con una autonomía que rondaría los 200 kilómetros. Los datos y especificaciones más técnicas siguen siendo absoluto secreto, pero la idea que persigue este concepto de movilidad es impulsar a los ciudadanos de grandes urbes empleando tan solo aire comprimido.
Pese a que el fabricante afirma que el apartado técnico en relación con el vehículo está prácticamente concluido para que el vehículo pueda convertirse en una realidad rodante, el siguiente reto con el que se enfrenta el fabricante es el de poder suministrar una red de abastacemiento capaz de digerir las necesidades de flotas de vehículos movidos por aire comprimido. Rellenar un tanque con 175 litros de capacidad a una presión de 350 bares no es una tarea que se pueda realizar en cualquier punto, la infraestructura es un punto de urgente mejora.
Sin abandonar la problemática de la autonomía y la posibilidad de restaurar el aire empleado, también se ha dado a conocer una posible solución que mitigaría el denominado «range anxiety» que existe en el empleo de todas las nuevas propulsiones alternativas. El concepto partiría de un sistema híbrido que emplearía el motor de aire comprimido como equipo de tracción, mientras que por otro lado contaría con un motor eléctrico capaz de almacenar aire comprimido mientras el vehículo permanezca en marcha.
Este segundo planteamiento podría sentar las bases para que la tecnología llegara a contar con más adeptos en un futuro. Contando con el aire debidamente filtrado se puede obtener en cualquier momento y lugar, un pequeño compresor que nos ayude a almacenar cierta parte del aire que gastamos en circular aumentaría las cifras de autonomía y por tanto la viabilidad de este tipo de propulsión.
Entre tanto la tecnología y las ambiciones de TATA siguen adelante. Aunque aún no se hable de nada concreto, el fabricante sigue con la idea de que este tipo de micro-vehículos impulsados por aire comprimido lleguen a circular pos las grandes ciudades en un plazo de tiempo no demasiado extenso.
Fuente: 20minutos.es
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