La tracción total integral Audi quattro podría estar viviendo sus últimos días de oro antes de verse reemplazada por un sistema de tracción híbrida integral denominada e-quattro. En resumidas cuentas hablaríamos de abandonar la unión de ejes mediante elementos mecánicos a un único propulsor para, mediante la adición de uno o dos motores eléctricos, impulsar un eje de forma independiente a otro eje movido por el motor de combustión.
Por el momento hablamos de un concepto que no se ha hecho oficial, aunque son muchos los rumores y fuentes que hablan de que la denominación e-quattro podría llegar al mercado con este preciso objetivo. Todos los focos apuntan a que el próximo Audi A4 será el encargado de estrenar el nuevo sistema híbrido, ofertando en el mercado una solución en busca de mejorar la eficiencia del vehículo y aportar ese extra de seguridad y capacidad que se desprende de una tracción total.
Audi e-quattro: compromiso entre eficiencia y prestaciones
La actual gama híbrida de Audi no ha supuesto ningún impacto en lo que a ventas se refiere, su diseño y concepto palidecen en la mayoría de casos ante un rival de altura en forma de motor diésel, concretamente nos referimos a las mecánicas V6 con 3.000cc, sobrealimentación y potencias de entre 204 y 240 CV. Los consumos del gasóleo son inferiores a las variantes híbridas además de aportar un menor precio, por lo que la opción híbrida tan solo aportaría el punto tecnológico y un equipamiento específico.
Este enfoque híbrido actual es el que habría motivado que la marca de los cuatro aros pensara en una estrategia diferente para la siguiente generación de vehículos híbridos, tanto es así que se especula que asociar un motor gasolina o diésel podría entrar por el momento dentro de los planes de la marca.
Dos opciones híbridas diferentes son las que defenderían esta particular apuesta. El sistema e-quattro vería respaldada su llegada con el aporte extra de economía y tracción, una opción eficiente a la par que prestacional gracias a la respuesta inmediata de uno o dos motores eléctricos situados en el eje trasero.
El nuevo sistema híbrido podría llegar asociado a motores diésel y gasolina
Junto con las nuevas mecánicas turboalimentadas que desembarcarán en los próximos modelos, podríamos estar hablando de cifras de par muy a tener en cuenta. Los motores de 2 litros tanto en diésel y gasolina asociados a un tren trasero independiente eléctrico podrían arrojar dosis de par por encima de los 500 Nm, acompañados de una potencia final que rondará previsiblemente los 300 CV gracias a la suma de ambos trenes.
Las ventajas de este tipo de tracción integral híbrida son claras a la hora de analizar la respuesta inmediata de los propulsores eléctricos, un sistema combinado que entraría en funcionamiento ante pérdidas de agarre o ante la demanda de una mayor aceleración. Todo ello junto a un sistema de regeneración de la frenada donde veríamos como podemos reducir notablemente los consumos si el peso no se dispara en esta solución.
En el lado negativo encontramos la capacidad real de actuación de esta solución ya que, como hemos podido comprobar en modelos de temática similar como el Peugeot 3008 HYbrid4, el funcionamiento híbrido y eléctrico puro se limita a un estrecho margen de uso y condiciones. Por lo que en este aspecto no hablaríamos de una tracción total permanente como lo es la actual tracción quattro.
Audi e-quattro: una solución complementaria más que un sustituto
Sistema de tracción quattro en el actual Audi A6
Por el momento no conocemos los pormenores de este desafío técnico que pretende abordar Audi, las ventajas de la tracción híbrida mediante ejes independiente aboga por encontrar un justo compromiso entre ahorro y prestaciones, el único contratiempo es poder estar a la altura de lo conseguido por la tracción total quattro en todo el tiempo que se lleva instalando en los modelos de Audi.
En definitiva al hablar de la llegada de la tracción e-quattro podríamos hablar de un diseño complementario más que de un sistema que sustituyese al equipo de transmisión permanente convencional. Un motivo de peso será principalmente la seña de identidad que supone para la gama de la marca, más aún cuando se trata de modelos precedidos de las siglas «S» o «RS». La idea aporta importantes ventajas, pero dada la evolución de los actuales sistemas de propulsión eléctrica, la tracción quattro convencional todavía gozará de una importante repercusión a corto y medio plazo.
Fuente: CarAndDriver
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