El fabricante de componentes auxiliares Continental ha desarrollado un vehículo eléctrico partiendo de la base de la actual generación del Renault Megane. Este proyecto realizado de manera independiente por el fabricante alemán pretende servir como escaparate de sus innovaciones y aplicaciones focalizadas en la movilidad eléctrica, dando como resultado el Renault eléctrico que más se echa en falta en la gama desde el prisma de la utilidad real.
Continental es el actual suministrador de motores y comoponentes de gestión electrónica para los modelos Renault Fluence Z.E. y Renault Kangoo Z.E. Esta cooperación entre Renault y Continental cuenta ahora con la llegada de su generación a bordo del esperado Renault ZOE, aún así este Megane reconvertido a eléctrico nos muestra como el compacto podría haber sido un perfecto candidato para dejar a un lado el poco práctico Fluence Z.E. y el limitado en capacidades Renault Twizy.
Eléctrico, reciclable y todavía más eficiente
El expositor rodante que pretende ser este Megane firmado por Continental nos presenta nuevas soluciones del fabricante, además de nuevos diseños para maximizar la eficiencia de la propulsión eléctrica. Un ejemplo claro es el apartado dedicado a su conjunto llanta/neumático, donde se ha creado un diseño de rueda específico que favorezca la baja resistencia aerodinámica, a través del diseño de sus llantas de 20 pulgadas, y unas mínimas pérdidas por el rozamientos de los neumáticos con el asfalto empleando un compuesto patentado por el fabricante.
La tapicería interior también ha sufrido un cambio drástico respecto al Renault Megane de serie. Todos los tapizados de los asientos y zonas auxiliares como puertas y apoyos para brazos reciben un nuevo tejido denominado Acella ECO que garantiza su procedencia de materias renovables hasta en un 40%. Con un aspecto similar a la piel y un color azul claro muy llamativo se convierte en la novedad dentro del habitáculo.
Continental extrae 150 Km de autonomía de sus baterías de 18 kWh
Regresando al apartado técnico nos encontramos con un conjunto de baterías de Ion Litio que, con una capacidad de 18 kWh, aseguran ser capaces de proporcionar una autonomía de 150 Kilómetros por cada recarga. Su motor eléctrico ofrece 95 CV y 226 Nm de par, transmitidos a las ruedas delanteras sin necesidad alguna de caja de cambios. Las prestaciones no resultan frugales encontrándonos con una velocidad máxima limitada a 100 Km/h y un 0-100 Km/h en 11,9 segundos.
Este experimento llevado a cabo por Continental nos muestra sus últimas evoluciones en propulsión eléctrica, llamando la atención el hecho de escoger el que, bajo un juicio personal, debería haber sido el eléctrico estandarte de Renault por delante de Fluence y Kangoo en el primer asalto a esta tecnología. Un diseño compacto y práctico en el principal segmento del mercado habría sido un buen trampolín para la introducción de la gama Z.E. Twizy aparte, será el ZOE el que recoja el testigo como cabeza visible de los Renault eléctricos, pero ello no hace menos cierto que Continental ha sabido hacer un Renault eléctrico con una mayor lógica que el propio fabricante galo.
Fuente: Continental
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