El Range Rover 2013 ha sido presentado ya con todos los detalles. A mediados de agosto lo pudimos conocer, pero entonces, sólo en pequeñas pinceladas que nos introducían en el todoterreno de lujo de siempre en el que todo era nuevo o mejor dicho, una estética debidamente puesta a punto, conservando gran parte de su esencia tradicional, acompañada por una importante y nueva solución estructural clave en su mejorada eficiencia.
Su carrocería y chasis han sido uno de los grandes elementos renovados en este nuevo Range Rover, un cambio que lo lleva a perder respecto a su predecesor hasta 420 kg, la nueva tendencia al ahorro de peso llevada al extremo. Además, en esta nueva generación del Range Rover también nos encontraremos con una variante híbrida y ha habido una mejora aerodinámica. El Range Rover 2013 llegará a los concesionarios a finales de año con un precio de partida de 98.500 euros.
Una nueva estructura en aluminio: la pieza clave del nuevo Range Rover
El nuevo Range Rover se asienta sobre una nueva estructura monocasco realizada en aluminio, al igual que la carrocería. Esta estructura, respecto a la empleada en el Range Rover anterior, es un 39% más ligera, lo que supone, sólo valorando a esta estructura, un ahorro de 350 kg. Valorando la totalidad de componentes, además de esta nueva estructura, el ahorro de peso respecto a su predecesor es de 420 kg.
Desde 258 a 510 caballos y una mecánica híbrida en el 2013
Este ahorro se traduce en una reducción de consumo, de emisiones y en una mejora dinámica. Entre los motores del nuevo Range Rover nos encontramos con dos bloques diésel y uno gasolina. La gama diésel queda conformada por el TDV6 3.0 de 258 caballos y un 4.4 SDV8 de 339 caballos mientras que en gasolina nos encontramos con un 5.0 LR-V8 Supercharged que entrega 510 caballos.
Con la nueva plataforma y la correspondiente reducción de peso, junto a los propulsores que acompañan a este nuevo Range Rover, nos encontramos con consumos de 7.5 l/100 km en el V6 de 258 caballos, 8.7 l/100 km para el V8 de 339 y 13.8 l/100 km para el gasolina de 510 caballos. El bloque más pequeño, el diésel de 258 caballos, ofrece un rendimiento parejo al anterior TDV8 de 4.4 litros, pero reduce en un 22% su consumo y emisiones de CO2, quedándose en 196 g/km. El bloque de 510 caballos también se hace más eficiente, no tanto, pero sí consigue reducir su consumo en un 9%.
En prestaciones, el TDV6 consigue al canzar los 100 km/h en 7.9 segundos, con una velocidad máximad e 209 km/h. El SDV8 acelera hasta los 100 km/h en 6.9 segundos desde parado, alcanzando los 219 km/h de velocidad máxima. El V8 gasolina por su parte consigue marcar 5.4 segundos en el 0 a 100 km/h con una velocidad máxima limitada de 225 km/h. En todos los casos estos motores llegan asociados a una transmisión automática de 8 velocidades, a un sistema de tracción total inteligente y suspensiones neumáticas.
Pero además de esta mayor eficiencia fruto de la importante reducción de peso, acompañada de una mejora aerodinámica con un coeficiente de 0.34, esta nueva generación del Range Rover contará con una versión híbrida. Por el momento no han trascendido demasiados detalles, pero sí se ha señalado a unas emisiones de 169 g/km y a que el conjunto eléctrico llegaría acompañado por un bloque diésel. Esta variante está prevista que llegue en 2013.
En su interior no falta la dotación de sistemas de infoentretenimiento (con TV digital y por satélite) en prácticamente todas las plazas, con una pantalla en el salpicadero de 8 pulgadas, táctil y con el sistema dual view. Además nos encontramos con un sistema de entrada y arranque sin llave, un equipo de sonido Meridian con hasta 3 niveles de potencia l(legando hasta los 1.700W), climatizador de 4 zonas (programable) y sistema de cámaras surround.
Pero además de la tecnología orientada al confort, también aplicada a la dinámica y seguridad, con control activo de inclinación Dynamic Response, sistema de aparcamiento automático, control de crucero activo que le permite pararse por completo, frenado de emergencia inteligente y control de ángulo muerto.
Frenada regenerativa, Stop&Start, aerodinámica activa… la eficiencia no llega solo con la reducción de peso
Su aerodinámica merece también especial atención. Hemos visto que el coeficiente del nuevo Range Rover es de 0.34. Esto supone una mejora de un 10% respecto a su predecesor y se ha conseguido gracias a la incorporación de una toma de aire activa en la parrilla principal que se encarga de optimizar la entrada de aire con deflectores controlados electrónicamente. Además los bajos están carenados con paneles aerodinámicos y en líneas generales, numerosos detalles están enfocados a mejorar el flujo del aire por la carrocería.
La nota final a la mayor eficiencia de esta nueva generación la ponene detalles como el sistema inteligente de Stop&Start o la incorporación de un sistema de recarga generativa, como la que ya hemos visto en el nuevo Mazda 6 o en la séptima generación del Volkswagen Golf.
El nuevo Range Rover se puede adquirir ya en los concesionarios de la marca, con unas primeras entregas fijadas para finales de año. La gama de precios del nuevo Range Rover 2013 va desde los 98.500 euros a los 145.600 euros.
Fuente: Land Rover
En Tecmovia: Land Rover participará con 3 Range_e en la Future Car Challenge| Land Rover DC100 Concept en 3 vídeos: tradición, pasión y tecnología para soñar
