CPT ha confirmado que el prototipo de turbocompresor eléctrico ya está listo para su producción en serie. A su vez, se ha dado a conocer que el fabricante Valeo, dedicado a la industria auxiliar para automoción, ha adquirido las licencias para convertirse en el primer constructor en poder ofertar en el mercado una producción en serie de turbocompresores eléctricos.
Controlled Power Technologies (CPT) ha alcanzado por fin su objetivo de penetrar en la industria para poder empezar a hablar de una fase de implicación directa en las tareas de downzising. Tras una necesidad creciente por parte de todos los fabricantes de automóviles para desarrollar mecánicas sobrealimentadas, la llegada de la sobrealimentación eléctrica supondría mejorar aún más si cabe sus cifras de reducción de consumo y mejora de prestaciones.
Sin efecto lag y con la presión y caudal óptimos en cada giro de cigüeñal
Para conocer de primera mano las pretensiones de la llegada de la sobrealimentación eléctrica y otras soluciones para llevar más lejos la microhibridación, Controlled Power Technologies (CPT), Lead-Acid Battery Consortium (ALABC) y Valeo desarrollaron un prototipo completamente funcional empleando como base un Volkswagen Passat generación B7 equipado con el motor 1.4 TSI de 122 CV.
El modelo resultante, denominado LC Super Hybrid, conseguía reducir su consumo hasta los 5,6 l/100 Km y sus emisiones hasta los 130 gramos de CO2. La mejora en prestaciones también se hacía notar incrementando la potencia desde los 122 CV originales hasta 142 CV y mejorando la cifra de par y la respuesta de éste en nada más y nada menos que 75 Nm, alcanzando unos interesantes 275 Nm de par máximo.
Turbocompresor eléctrico: mejores prestaciones y menor consumo
Pero un factor determinante de esta apuesta tecnológica iba más allá de las prestaciones puras, y es que el prototipo además reflejaba el impacto económico que supondría instalar las nuevas soluciones de microhibridación en las cadenas de montaje. Con un sobreprecio estimado de entre 750€ y 1.500€, la mejora sustancial que se ofrece justifica los desarrollos e implementación de estas nuevas soluciones para las mecánicas convencionales.
Ahora Controlled Power Technologies y Valeo cuentan con plenas posibilidades para introducir en el mercado el turbocompresor eléctrico y comprobar de primera mano la mejora sustancial que promete el dispositivo. Su rango de acción abarcaría motores diésel y gasolina para vehículos y comerciales ligeros, existiendo una versión optimizada para el uso en vehículos de mayor peso y peores condiciones de funcionamiento como vehículos off-road y transporte pesado.
Fuente: GreenCarCongress
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