Os presentamos el vehículo eléctrico más pequeño del mundo. Boosted Boards pone sobre la mesa cuatro ruedas, una tabla, un par de motores eléctricos y una masa total en el entorno de los 6 kg que configuran un medio de transporte que parece difícil simplificar todavía más. Su frenada regenerativa permite un control total, al tiempo que maximiza una autonomía de hasta 10 km.
Sus creadores nos proponen un medio de transporte de pleno derecho, con una portabilidad capaz de meterlo en un aula, en una oficina y, por qué no, en el maletero de un coche para facilitar el último kilómetro hasta nuestro destino. Su coste energético, suponiendo una recarga completa diaria, rondaría los 4 €/año.
La tabla dispone de 2,6 CV, entregados a partes iguales por sendos motores. Cuenta con la última tecnología en motores eléctricos ultracompactos, baterías de Ion-Litio (recarga completa en menos de 2h), una velocidad máxima alrededor de los 30 km/h y la capacidad de superar pendientes ascendentes de hasta un 15% (es muchísimo, la verdad).
Si os preguntáis cómo se controla la velocidad y la frenada, más de uno ya habrá adivinado que cuenta con un mando a distancia de reducido tamaño, parecido a un anillo para dedo índice con un control naranja para acelerar-frenar. Si se queda sin baterías o simplemente queremos dejarlo ir sin ayuda eléctrica, se comporta como un skate con algo más de resistencia que la normal, pero está totalmente preparado para ello.
Por el momento, se trata de un prototipo en estado muy avanzado. Su precio previsto es de 1.299$, aunque no es definitivo, como tampoco lo son otros detalles finales de configuración (todas las cifras corresponden a prototipos). El proyecto se encuentra en vías de finalización a falta de certificar su seguridad, terminar de ajustar la electrónica y el resto de componentes y optimizar su fabricación en serie. No obstante, lejos de estar «en el aire», las fechas de lanzamiento son marzo 2013 (producto beta), mayo 2013 (Primera serie), junio 2013 (segunda serie) y julio 2013 (producto final).
Me gusta mucho la idea, aunque el público objetivo es bastante reducido, ya que exige el dominio de un monopatín. Como concepto, resulta brillante y lo que más me gusta de todo es la sensación de que es mucho más simple que cualquier otra cosa que podamos imaginar capaz de autopropulsarse. Parece increíble hasta dónde han llegado unos chavales de la Universidad de Standford (asesorados por gente de Apple y Tesla) para llevar a la práctica una idea rabiosamente innovadora.
Buena suerte, Boosted Boards.
Fuente: Inhabitat | Kickstarter
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